Antes de que el presidente Joe Biden cediera a la presión para que se bajara de la contienda por un segundo mandato presidencial de Estados Unidos, la mayoría de los demócratas ya contemplaban a Kamala Harris como una buena opción para sustituirlo, al considerar que “sería una buena mandataria”.
Una encuesta reciente del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC reveló que alrededor de seis de cada 10 demócratas piensan que Kamala Harris haría un buen trabajo en el máximo puesto del país.
En contraste, dos de cada 10 no lo creen así, mientras otros dos de cada 10 consideran que no saben lo suficiente para tener una opinión al respecto.
¿Qué opinan los estadounidenses de Harris?
La valoración de opiniones favorables de Harris es similar a la de Biden, aunque la proporción de estadounidenses con una opinión desfavorable de ella es un poco menor.
La encuesta muestra que alrededor de cuatro de cada 10 adultos estadounidenses tienen una opinión favorable de Harris, mientras que cerca de la mitad tienen una opinión desfavorable.
Este escenario muestra a más estadounidenses con una opinión negativa de Biden; aproximadamente seis de cada 10, mientras que uno de cada 10 estadounidenses afirman que no saben lo suficiente para tener una opinión de Harris, en tanto que casi todos tienen una opinión sobre Biden.
Kamala Harris en la presidencia de EU, ¿qué implica?
Según fuentes con conocimiento de cómo funcionan las estructuras, si Harris, de 59 años, es nombrada candidata del partido, se haría cargo del dinero recaudado por la campaña de Biden y heredaría la infraestructura de campaña.
Lo anterior, considerando no sólo que es el perfil elegido por Biden para ser la candidata a la presidencia, sino que además, la vicepresidenta tiene el mayor reconocimiento de nombre entre todas las alternativas y la mayor puntuación en las encuestas entre los demócratas que podrían ser considerados seriamente como candidatos.
En la encuesta más reciente de Reuters/Ipsos, Harris estaba detrás de Trump por un punto porcentual con 42 a 43 por ciento, una diferencia que estaba dentro del margen de error de 3.5 puntos porcentuales de la encuesta, un resultado estadísticamente tan fuerte como el de Biden.
Con información de AP, Los Angeles Times y Reuters
