Kamala Harris elige a Tim Walz: ¿es suficiente contra la dupla Trump-Vance?

Esta semana la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció como compañero de fórmula al gobernador de Minnesota, Tim Walz, con ello, quedan listas las apuestas de noviembre.

Por un lado, Kamala Harris y un político cobijado por el ala progresista demócrata, Tim Walz, mientras que del otro lado, los republicanos apostaron por su liderazgo más fuerte actualmente, Donald Trump, y un joven con una postura igual de radical, J.D. Vance.

Dos posturas radicalmente opuestas buscarán ganar votos en una sociedad estadounidense igualmente polarizada, la clave está en los estados bisagra y los votantes indecisos.

¿Qué debía buscar Kamala en su compañero de fórmula?

Generalmente, el puesto de vicepresidente de los Estados Unidos tiene que ver con los asuntos administrativos del gobierno, por lo que los perfiles que responden a ello son más valorados.

Kamala Harris tenía ante sí un abanico de posibilidades sobre los candidatos a elegir, entre ellos, varios gobernadores y hasta un secretario de Estado, lo que hacía que cubrieran perfecto el perfil en temas de capacidad de gobierno, sin embargo, la selección final se centró en lo que cada uno podía aportar para la campaña.

De acuerdo con Gerardo Cárdenas, internacionalista y doctorante en Escritura Creativa por la Universidad de Houston, el proceso de a elección de un compañero de fórmula cada vez toma más peso en la política estadounidense.

Para el experto, la carrera se centra en dos perfiles específicos: “gente que ya haya tenido experiencia de gobierno y por eso los gobernadores resultan tan atractivos. Y gente que tenga experiencia en lo legislativo”.

Este es el caso del mismo Joe Biden, quien pasó cerca de cuatro décadas en el Capitolio como senador por Delaware antes de ser vicepresidente de Barack Obama.

Para el internacionalista egresado de la UNAM, Juan Daniel Garay Saldaña, la decisión Kamala iba encaminada a encontrar un equilibrio, entre lo que ella podría dar y lo que podrían aportarle sus compañeros.

Sin embargo, la decisión por Waltz, alguien altamente activo en redes como Kamala, no estaba del todo desechada, pues por el tiempo que tiene para hacer campaña (sólo 90 días), esa podría ser justo la clave, dijo a Reporte Índigo el Maestro en Estudios México-Estados Unidos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ambos expertos coinciden en que Kamala debe buscar votos, ya sea los que cada aspirante podría aportar a través del Colegio Electoral con cada estado y con su capacidad de conectar con los votantes que aún no habían decidido.

Tim Walz, el exmarine, profesor, progresista y estrella de las redes sociales

No partió como el favorito, la realidad es que todos los expertos, nacionales y extranjeros, veían en Josh Shapiro, el gobernador de Pensilvania, al contendiente más fuerte.

Shapiro controla uno de los estados clave para ganar la elección: Pensilvania. Un estado bisagra, no sólo por los 20 votos que tiene en el Colegio Electoral, sino que tiene a Harris y a Trump peleando por él.

“Pensilvania de repente se nos ha convertido en el ojo del huracán político de los Estados Unidos hace poquito por el atentado contra Trump, con la nominación del compañero de Kamala Harris, en la elección muchos ojos van a estar puestos en Pensilvania por ese valor de todos los votos de Colegio Electoral que representa”, reitera Cárdenas.

No es casualidad que Shapiro haya sido el anfitrión del evento de Kamala y el orador que presentó a la dupla demócrata. Se trata de un mensaje de unidad.

Sin embargo, Walz, de 60 años, reúne características únicas: es exmilitar, un hombre sencillo del Medio Oeste, maestro, exentrenador de futbol americano, un padre que se ha hecho viral por sus consejos en redes y un político fuerte dentro del Partido Demócrata, del que actualmente dirige la Asociación de Gobernadores Demócratas.

No es el gobernador de un estado que sea altamente relevante en la contienda electoral, pero su perfil busca atraer a votantes blancos del cinturón industrial del país, especialmente de Wisconsin, Michigan y Pensilvania, así como a los jóvenes mediante las redes sociales, más allá de los 10 votos que su estado aporta al Colegio Electoral.

Para Garay, Walz no sólo reúne la capacidad de gobierno por su experiencia al frente de Minnesota, sino que cuenta con dos características más que lo ponen al frente: ser un crítico acérrimo de Trump y su gran manejo de las redes sociales, lo cual, para una campaña como la que enfrenta Kamala, es clave.

“Ha utilizado mucho las redes sociales a pesar de que no es tan joven, pero tampoco es tan viejo, es una estrella de las redes sociales, se mueve mucho ahí, esa también pudiera ser una ventaja”, destacó.

Este juego de redes, que se suma a su liderazgo entre los demócratas, pudieron ser el punto clave para que Harris se decantara por Walz.

Ambos se conjuntan en la viralidad de sus críticas a los republicanos, a quienes llamó hace unas semanas personas de “ideas raras” y generó una ola de aprobación entre los votantes más jóvenes.

“Los hace ver así como unas personas alejadas de la sociedad y muy cerca de los más radicales”, afirma Garay.

La frase viral de llamar a los republicanos como personas de “ideas raras” fue aprovechada por Walz en su discurso en Pensilvania, donde también hizo gala de su conocimiento en las redes cuando hizo alusión a un chiste viral sobre el compañero de fórmula de Trump.

Walz, anteriormente defensor del derecho a portar un arma, ahora ha tomado su pasado como una oportunidad para manifestarse a favor de un mayor control, especialmente luego de la masacre de una escuela en Parkland, Florida, ocurrida en 2018.

El tema del control de armas es uno de los puntos fuertes en la campaña de Harris, y que sigue en la misma línea que la administración Biden. Confirmando que la dupla Harris-Walz se sienta por completo al otro lado de la mesa que la conformada por Trump y Vance, que son partícipes de las mismas ideas radicales y su única diferencia es la edad.

Los que quedaron en el camino

Aunque tenían ventajas y características que podrían ser benéficas para la campaña de Kamala, Harris decidió que no eran los indicados para su campaña relámpago.

Josh Shapiro

Como hemos dicho, Josh Shapiro (51 años), el gobernador de un estado bisagra con 20 votos que pueden inclinar la balanza, se veía como una opción importante, por su capacidad de recaudación y de movilizar el voto, incluso en los estados vecinos.

Su principal característica era su origen judío, que podría haber servido para reconciliar a los demócratas con los judíos tras las críticas recibidas por Gaza.

Shapiro siempre ha sido abierto en su postura contra Trump, desde su época como fiscal general de Pensilvania, por lo que se presentaba como una reconciliación con el poderoso lobby judío.

Andy Beshear

El gobernador de Kentucky, de 46 años, cristiano y con una postura moderada, es hijo de otro gobernador: Steve Beshear, al igual que los dos anteriores, tenía experiencia en la gestión pública.

Su punto fuerte era su feudo personal contra J.D. Vance, quien recién cumplió 40 años, y acompaña a Trump como aspirante republicano.

Su estado sólo aportaba ocho votos electorales, pero también parecía ser un buen elemento para tender puentes entre los republicanos más liberales al ser un demócrata más conservador.

Mark Kelly

El senador por Arizona tiene 60 años y al ser exmarine y exastrounauta reúne muchas de las características del imaginario colectivo estadounidense de los héroes.

Arizona fue un estado decisivo para Biden en 2020, un estado bisagra que le dio un gran empuje con sus 11 votos electorales, en el que Kelly ha demostrado una gran capacidad de recaudación.

Sin dudas, Kelly es el artífice de la fortaleza demócrata en el estado y que, además, parecía el candidato con más relación con la comunidad latina, principalmente por su ubicación geográfica.

J.B. Pritzker

El gobernador de Illinois es el político en un cargo público con más dinero en la política estadounidense.

El heredero de los hoteles Hyatt, de 59 años y origen judío, es reconocido por ser lo opuesto a Trump: un millonario filántropo y que, además, encaja bien los valores demócratas al financiar organizaciones como Think Big America, que busca proteger el derecho al aborto en Ohio, Arizona y Nevada, estados controlados por republicanos, ya sea en el Congreso local o con la oficina del Gobernador.

Pritzker tenía una gran capacidad de inyectar donaciones a la campaña, aunque con el impulso que lleva Kamala, no parece ser un problema por el momento.

Pete Buttigieg, Gavin Newsom y Gretchen Whitmer

El actual secretario de Transporte, y los gobernadores de California y Michigan, pronto salieron de la baraja.

Los dos últimos parecieron declinar a favor de Kamala para construir una campaña más sólida dentro de cuatro años en la que podrían ser los nominados demócratas, mientras que el secretario Buttigieg, el primer funcionario abiertamente gay en ocupar el cargo, no parecía ser particularmente un apoyo grande para la dupla demócrata.