¿Kamala Harris o Donald Trump? El presidente de Estados Unidos que le conviene a China

A diferencia de otros países que reflejan su respaldo a uno de los candidatos presidenciales de Estados Unidos, China no deja ver su favoritismo ni al republicano ni a la demócrata, Donald Trump y Kamala Harris, respectivamente.

Ante ese contexto, China ha dejado en claro que independientemente de quién lidere el Ejecutivo estadounidense, será persistente con el gobierno norteamericano en temas que le competen, como la política de una sola China y la no intervención norteamericana en asuntos internos de su país y de otros.

Ayer, por ejemplo, el portavoz del gobierno chino respaldó a Cuba en contra de la injerencia externa y el bloqueo que recibe principalmente de Estados Unidos; sanciones que la isla ha recibido tanto de gobiernos demócratas como republicanos.

La defensa de Taiwán es otro rubro que el gobierno de China puede enfrentar tanto con Trump como con Harris por el respaldo que los dos candidatos le dan a la isla que el gigante asiático reclama como suya.

Mientras que el gobierno demócrata le ha prometido su total respaldo militar al gobierno taiwanés en caso de una invasión china, el expresidente Trump le prometió al gigante asiático imponer aranceles adicionales “y masivos” si entra a Taiwán.

China y Estados Unidos, potencias económicas

En cuanto a la economía y el posicionamiento geopolítico, a China se le avecina una mayor competencia por parte de la Unión Americana independientemente de quién se lleve la presidencia ante los compromisos de Harris y Trump de llevar a su país al primer lugar de comercio mundial, lo que significan riñas constantes con su mayor socio.

“Si quisiéramos ver con quién (China) puede tener una relación relativamente más favorable, es complicado decirlo porque principalmente el Partido Republicano es más propenso al libre mercado y el Partido Demócrata es más propenso al proteccionismo.

“(…) En términos de discurso, Trump estaría mucho más reactivo y el Partido Demócrata continuaría una política de proteccionismo selectivo específicamente a la propiedad intelectual, aranceles en productos particulares; se mantendría parte de los aranceles que se han hecho parte del gobierno de Estados Unidos”, declara la doctora Mariana Aparicio, docente coordinadora del Observatorio Binacional México-Estados Unidos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Según explica la especialista, la postura de China de no favorecer a ningún candidato también puede basarse en que no solamente importa quién esté al frente del Ejecutivo federal sino en el Congreso, donde avalan las reformas del o la mandataria.

“El Ejecutivo debe asumir los costos políticos y negociar con el Congreso, para lo cual debe buscar autoridad para conversar”, asegura.

En cuanto a la fuerza de convencimiento, Trump ha presumido ser el presidente que puede acabar con las guerras y conflictos bilaterales por su habilidad para negociar; sin embargo, eso le ha llevado a ganar roces con otros gobiernos, lo que termina perjudicándolo.

Desde la perspectiva de la académica, el discurso republicano sería mucho más agresivo y en contra de la República Popular de China, mientras que el demócrata tal vez con mayor posibilidad de negociación y de apertura.

“Habrá que esperar los resultados, pero hasta ahora las encuestas de opinión pública nos remiten a un empate técnico, con lo que cada uno de los candidatos podría traer complicaciones de institucionalidad al no aceptar los resultados”, destaca la doctora Aparicio.

‘China no es la misma’, su crecimiento comercial creció en los últimos años

Pese al convencimiento que tienen Harris y Trump frente al electorado sobre saber competir con China en materia geopolítica, el gigante asiático no es el mismo que en las últimas elecciones presidenciales, así lo asegura la doctora Mariana Aparicio.

“No hay un cambio significativo de ambas administraciones en el tema de China, particularmente ahora que China no es la misma de hace cuatro u ocho años, tiene mayor fuerza”, detalla.

En cuanto a exportaciones, por ejemplo, el Observatorio de Complejidad Económica (OEC) registró que mientras China obtuvo un crecimiento de poco más de 23 mil millones de dólares de agosto de 2023 al mismo periodo de este año, Estados Unidos obtuvo un ascenso de menos de 10 mil millones en este 2024.

En los últimos cuatro años, China también se ha fortalecido en cuanto a su número de socios gracias a pertenecer a grupos como los BRICS, donde tiene contacto con Estados de todo el mundo que están interesados en pertenecer a la alianza y, por ende, de contar con colaboradores como el gigante asiático.

“Las siguientes administraciones en Estados Unidos van a hacerle frente a una China mucho más desarrollada económicamente, pero también con una amplia inversión en el sector estratégico y de seguridad con aliados que tienen recursos energéticos que son importantes y que pueden posicionar sus productos no solamente en América del Norte, específicamente en Estados Unidos, sino que está ganando otros mercados a nivel internacional”, resalta la doctora de la UNAM.