Las elecciones estadounidenses de 2024 se perfilan para ser las más caras de la historia. De acuerdo a Open Secrets, organización que rastrea el dinero en el sistema político estadounidense, en este ciclo electoral se han gastado más de mil 100 millones de dólares en contribuciones externas, casi el doble que el récord histórico alcanzado en las elecciones pasadas.
Las contribuciones externas son donaciones que grupos o individuos hacen a fuerzas políticas sin que el dinero esté técnicamente vinculado con un candidato en específico; sin embargo, de acuerdo a la misma fuente, más de la mitad de este tipo de donativos han ido a la carrera presidencial. 585 millones de dólares se han destinado a influir en las campañas de Donald Trump y Kamala Harris.
Thank you, @JoeBiden, for your historic leadership and for all you continue to do.
We are forever grateful. pic.twitter.com/vrQSnBVTWv
— Kamala Harris (@KamalaHarris) August 20, 2024
Con su postulación a la presidencia y el apoyo brindado por el presidente Joe Biden, Kamala Harris, rompió récords de recaudación al juntar 81 millones de dólares en las primeras 24 horas de su campaña. Con la infusión de 100 millones de dólares lograda por la vicepresidenta su campaña revirtió la ventaja que su rival republicano había conseguido en donativos después del debate con el mandatario demócrata.
En el mes que Harris ha estado al frente de la boleta demócrata su campaña ha recaudado casi más de 497 millones de dólares, 294 millones de contribuciones directas a su comité de campaña y 203 millones en contribuciones externas. Con estas cifras la campaña de Harris supera la recaudación de Donald Trump por al menos 25 millones de dólares.
La mayoría del dinero recaudado por la demócrata proviene de grandes donantes, compañías o individuos que donan más de 200 dólares, Reid Garrett Hoffman y Michael Bloomberg son los principales contribuyentes al Partido Demócrata. Solo el 39.53 por ciento de los donativos a la campaña de Kamala Harris proviene de individuos que hayan realizado aportaciones menores a 200 dólares.
Si bien tradicionalmente la vicepresidenta ha obtenido su dinero de instituciones, firmas legales y compañías de su estado natal, California, su campaña a la presidencia ha logrado atraer incluso donaciones de fuentes que hasta la elección de 2020 eran rivales del Partido Demócrata. The Lincoln Project, un comité de acción política formado por republicanos disidentes del movimiento encabezado por Trump, ha contribuido 14.1 millones de dólares a la campaña de Harris, con ello se convierte en el cuarto mayor donante a las aspiraciones de la vicepresidenta de ocupar la oficina oval.
Pese a que la campaña de Harris para la presidencia ha rebasado a la de su rival republicano en donaciones también supera a la operación de Trump en otro aspecto importante, gastos. Hasta el 29 de julio, última fecha reportada, la campaña de Harris ha gastado más de 218 millones de dólares de los fondos que ha recaudado, por lo que en sus arcas solo restan poco más de 231 millones de dólares.
En contraste, aunque la recaudación de los esfuerzos de Trump por regresar a la Casa Blanca se ha visto opacada por la candidata demócrata, en los fondos de campaña del magnate aún restan 291 millones de dólares de los más de 472 millones que había recaudado hasta el 29 de julio.