Juntos por la lucha contra la crisis migratoria
El pasado viernes, la vicepresidenta de EU y el jefe de Estado mexicano acordaron impulsar el desarrollo del Triángulo Norte para intentar frenar las olas migratorias, un tema que podrían solucionar si continúan proponiendo programas innovadores y siguen trabajando bilateralmente
Fernanda MuñozCuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tomó posesión el pasado 20 de enero, su lista de tareas era larga, y entre esos deberes aparecía un tema urgente: la crisis migratoria.
El pasado viernes 7 de mayo, fue su mano derecha, la vicepresidenta Kamala Harris, quien discutió ese tema con un personaje elemental para ayudar a contenerlo, el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
A través de una reunión virtual, mientras la líder demócrata enfatizó que tanto Estados Unidos como México deben brindar un alivio inmediato al Triángulo Norte y abordar las causas fundamentales de la migración, el mandatario coincidió con ese objetivo, asegurando que para lograrlo deben entenderse y evitar pelear.
“Nuestras naciones enfrentan serios desafíos: el COVID, que es evidente, y las repercusiones económicas provenientes de la pandemia, así como el aumento de migrantes que llegan a nuestra frontera compartida (…) Sin embargo, creo que hay una cosa que comparten nuestros países: la creencia de que juntos podemos progresar, crear y construir un sentido de esperanza para la gente del Triángulo Norte, para el futuro”, declaró Harris.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), tan sólo en marzo pasado fueron detenidas más de 171 mil personas en la frontera sur de Estados Unidos, la cifra más alta registrada para un mes en 15 años.
Bajo ese panorama, ambos funcionarios acordaron, entre otras cosas, impulsar el desarrollo de empleos en El Salvador, Guatemala y Honduras, para así evitar que los ciudadanos de estos territorios migren, y compartir información y experiencia para eludir escenarios de tráfico de migrantes o trata de personas.
Además, de manera particular, el gobierno estadounidense buscará impulsar misiones de desarrollo comercial y empresarial en la región, facilitadas por el Departamento de Comercio, y México, por su parte, le apostará al programa Sembrando Vida en los Estados de Centroamérica.
Ante estas propuestas, Blanca Elena Gómez, analista de la Universidad Iberoamericana, asegura que, aunque ambos gobiernos están tratando de abordar el tema de la crisis migratoria de manera adecuada, aún quedan aspectos por analizar, sobre todo desde el lado estadounidense.
En entrevista, la académica resalta que será interesante ver por cuál lado se sigue yendo Estados Unidos, si sigue teniendo nuevos planteamientos o continúa en la línea de sólo echar para atrás las políticas impuestas por el expresidente Donald Trump en cuestión de migración.
Asimismo, recalca que se espera que sea el próximo 8 de junio -fecha en la que Harris visite México personalmente- cuando Estados Unidos aclare cómo seguirá apoyando monetariamente a los países de Centroamérica, con el fin de evitar alguna línea de corrupción.
“En el caso del proyecto de México (Sembrando Vida), pienso que es una estrategia de recuperación y de desarrollo con un buen punto de partida; sin embargo, hace falta conocer datos de cómo resultará a largo plazo”, asimila la académica.
La oportunidad de Harris
Durante la conversación virtual entre Kamala Harris y el presidente López Obrador, fue el mismo jefe de Estado latinoamericano quien reconoció el papel de la vicepresidenta al frente de la crisis migratoria.
Enfatizó que esta tarea es tan importante para su homólogo, que designó a Harris para dirigirla.
Y aunque es verdad que cada vicepresidente de Estados Unidos ha sido encomendado a afrontar diferentes retos administrativos, para Harris esta podría ser una oportunidad de crecimiento no sólo de manera internacional, sino para su país.
Raquel Saed, académica de la Universidad Iberoamericana y especialista en medios y política de Estados Unidos, admite al respecto que, aunque es evidente que la exfiscal de distrito no solucionará un problema que ha existido en Estados Unidos desde su formación, el ayudar a controlarlo le puede dar una gran visibilidad para los próximos cuatro años en la política estadounidense.
“El problema migratorio lleva mucho tiempo y aunque se solucione, va a volver a surgir. El reto para ella es resolver las razones del por qué se da la migración. Entonces, se debe enfocar en la economía, la violencia y la política. Si Kamala se enfoca en eso y trabaja con México, creo que puede ser muy importante para ella”, dice Saed.
Por ahora, se espera ver cuáles seguirán siendo las tareas bilaterales entre Estados Unidos y México para afrontar las olas migratorias, y sobre todo, analizar cómo lo ejecutará la vicepresidenta Harris.
AMLO reconoce cooperación de EU en crisis migratoria
Durante la reunión virtual con la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció la cooperación y solidaridad del gobierno de Estados Unidos al exportar a México 2.7 millones de vacunas contra COVID-19 de la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Además, celebró la decisión del gobierno estadounidense de apoyar la suspensión de las patentes de vacunas contra COVID-19, y en virtud de los lazos de solidaridad y cooperación entre ambos países, solicitó a su país vecino ampliar la cooperación con México para acelerar el ritmo de inmunización en el país.