Juegos Olímpicos, sin golpes para Rusia a pesar de no presentar su bandera e himno nacional

A pesar de que los atletas rusos no han podido festejar en Tokio con la bandera ni el himno de su país por una sanción que enfrenta su Estado al alterar casos de dopaje, especialistas aseguran que esto no afecta a la nación ni a su presidente. Sin embargo, el gobierno debe supervisar que escenarios similares no vuelvan a ocurrir
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Sosteniendo una medalla de oro sobre su mano derecha y con la otra un pequeño ramo de flores, Maksim Khramtcov, de Rusia posó y festejó ante las cámaras internacionales su victoria en Tae Kwon Do en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Pero mientras el joven era fotografiado, la bandera de su país natal, Rusia, nunca apareció, así como tampoco su himno nacional. En su lugar, vio el símbolo del Comité Olímpico Ruso (ROC, por sus siglas en inglés) y escuchó una pieza de Pyotr Tchaikovsky.

Así como él, los ocho atletas rusos que hasta el día de ayer ganaron una medalla de oro tampoco vieron reflejados sus símbolos patrios, debido a una sanción que está enfrentando su país.

Esa represalia fue dada a conocer en 2019, luego de que una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) detallara a través de un informe que entre 2011 y 2015 las autoridades rusas alteraron los resultados positivos de algunos de sus atletas.

En un inicio, la AMA prohibió por cuatro años la participación de Moscú en los principales eventos deportivos del mundo, incluidos los actuales Juegos Olímpicos de Tokio y la Copa Mundial de Futbol de 2022.

Sin embargo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo el castigo a la mitad y autorizó el viaje de los atletas que no habían estado involucrados, siempre y cuando la imagen de Rusia no apareciera ante las cámaras.

Con esta decisión, desde que iniciaron los Juegos el pasado 23 de julio, ningún deportista ruso ha podido festejar su victoria como en años anteriores, cuando los logos de Rusia eran expuestos por todas partes al ser una de las naciones con más medallas olímpicas en la historia, incluso cuando competía bajo el nombre de la Unión Soviética.

Ante esta represalia, es Eduardo Palacios, miembro del Centro de Estudios de Países Postsoviéticos, quien opina que, a diferencia de otros golpes internacionales que ha recibido el país, lo que ha pasado en los Juegos tiene un impacto mediático relativamente menor para Rusia.

De acuerdo con él, el que no aparezcan los principales símbolos rusos ante un escenario como lo son las Olimpiadas, es algo que no se ve que vaya a afectar seriamente al gobierno de Vladimir Putin, ni al mismo presidente.

“Considero que tampoco fue un golpe personal hacia Putin que haya venido de Occidente o que fue algo orquestado por los adversarios de Rusia como Estados Unidos o la Unión Europea. Este es un tema que ya lleva años por el escándalo de sus atletas, y por supuesto que puede utilizarse con fines políticos, pero no obedece a una cuestión de índole meramente política”, asume.

Por otra parte, señala que no valdría la pena que la administración rusa dé una declaración “fuerte o subida de tono” respecto a la represalia que está enfrentando, sino todo lo contrario, que continúe felicitando a sus atletas como ya lo está haciendo el presidente.

A través de sus redes sociales, el gobierno de Moscú no ha perdido la oportunidad de compartir mensajes personalizados a los deportistas que han ganado medallas olímpicas, deseándoles, en nombre del jefe de Estado, la mejor de las suertes.

“En este sentido creo que Rusia está incluso sabiendo explotar la sanción a su favor, porque están dando a entender que no le importa en lo más mínimo el castigo y que apoyan a sus atletas a pesar de esta situación”, agrega Palacios.

La tarea pendiente de Putin

Hasta el momento, el gobierno ruso no ha dado a conocer otra imagen que no sea la del reconocimiento a sus deportistas en Tokio y el respaldo que tienen de su parte. Sin embargo, hay asuntos que aún debe atender tras haber sido castigado por la Agencia Mundial Antidopaje.

Entre esas tareas pendientes está el prevenir que futuros resultados de dopaje vuelvan a ser alterados por parte de sus autoridades, pues de seguir por el mismo camino su imagen de ser uno de los países más premiados en el medallero se iría para abajo.

“Lo que creo que sí debería preocuparle a Rusia es precisamente mejorar este tipo de cuestiones y no permitir que se vuelvan a dar, porque a final de cuentas estamos hablando de deporte, que es de lo más sano y de lo más bello que tenemos los seres humanos; entonces, manchar esto con casos de corrupción creo que es negativo para Rusia y para cualquier país (que lo haga)”, dice el especialista.

En ese sentido, el también fundador del Grupo de Estudios sobre Eurasia con sede en México asegura que lo verdaderamente inteligente que debe hacer el gobierno ruso, además de evitar escenarios parecidos, es seguir impulsando a sus deportistas, pues sólo así podrían reparar su imagen a futuro.

“La tarea radica en limpiar su nombre de buena manera con trabajo duro y honesto para empezar otra vez a recuperar ese lugar que ha tenido siempre como potencia deportiva”, puntualiza.

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