La trama del Ucraniagate se comienza a desenredar y la declaración de dos de los principales testigos apuntan a que el presidente Donald Trump le importaba más investigar a su rival político Joe Biden y a su familia que la seguridad de Ucrania.
Durante la primera audiencia de un proceso en el que se definirá si el mandatario estadounidense es llevado a juicio político, el primer round fue ganado por los demócratas, quienes promueven el recurso legal contra el magnate neoyorquino.
William Taylor, el principal diplomático de Washington en Ucrania, declaró al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que a Trump le importaba más que el gobierno ucraniano investigara a su rival demócrata Joe Biden que la situación en el país europeo.
Además, el diplomático reveló detalles sobre una supuesta llamada telefónica que se produjo el 26 de julio pasado en un restaurante de Kiev entre Trump y el embajador estadounidense ante la Unión Europea, Gordon Sondland.
En la supuesta llamada, el republicano preguntó a Sondland “por las investigaciones” sobre la familia Biden.
Previo a la audiencia, Taylor aseguró que el presidente Trump condicionó la entrega a Ucrania de 400 millones de dólares en ayuda militar y la programación de una reunión en la Casa Blanca a cambio de que se investigaran los negocios de Biden y de su hijo Hunter en aquel país.
Taylor también reveló que había dos canales de comunicación en Ucrania, uno formal y otro “altamente irregular”, liderado por el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.
El otro testigo de la primera audiencia pública fue George Kent, un subsecretario de Estado adjunto responsable de la política hacia Ucrania y que fue el “número dos” de la embajada del país europeo de 2015 a 2018.
“No creo que EU deba pedir a otros países que hagan investigaciones y enjuiciamientos selectivos de carácter político contra sus rivales en el poder, porque tales acciones selectivas socavan el Estado de derecho independientemente del país”, declaró el diplomático durante la audiencia.
Show en vivo
La primer audiencia pública de la investigación fue transmitida en vivo. Un hecho que no se veía desde que el expresidente Bill Clinton tuvo que responder sobre su relación con Monica Lewinsky, quien en ese momento era becaria de la Casa Blanca.
Adam Schiff, líder de la Comisión de Inteligencia, aseguró que las audiencias cambiarán el rumbo de la política estadounidense.
“Estas audiencias tocarán temas de profundas consecuencias para la nación y el funcionamiento de nuestro gobierno bajo la constitución. Afectarán no solo el futuro de esta presidencia, sino también el futuro de la presidencia misma, y qué tipo de conducta o mala conducta puede esperar el pueblo estadounidense de su Comandante en Jefe”, declaró Schiff.
La próxima en declarar, el día de mañana, será la exembajadora en Ucrania, Marie Yovanovitch, quien fue destituida de su cargo en mayo por orden de Trump. La siguiente semana se presentarán ocho testigos más.