Hace casi nueve meses, dos presidentes acordaron mantener una mejor estabilidad entre sus países. Se trataba de Joe Biden y Vladimir Putin, mandatarios de Estados Unidos y Rusia, respectivamente.
Sin embargo, esa buena mancuerna duró poco, convirtiéndose hoy en día en dos enemigos políticos, luego de que el líder ruso decidió invadir Ucrania hace una semana a través de sus tropas militares, a lo que la Unión Americana respondió con múltiples sanciones.
I just spoke with President Zelenskyy to discuss our continued support for Ukraine — including security assistance and humanitarian aid — as it defends itself against Russian aggression. We will hold Russia accountable, and our sanctions are already having a devastating impact. pic.twitter.com/9X9x07QbD0
— President Biden (@POTUS) March 1, 2022
Entre las primeras medidas que Washington lanzó, fue bloquear diferentes instituciones financieras rusas, como el banco militar, y emitir represalias a las “élites” políticas de ese país.
Pero eso no fue todo, la noche de este martes, durante su Discurso del Estado de la Unión, Joe Biden anunció que se reuniría con sus aliados para cerrar el espacio aéreo estadounidense a todos los vuelos rusos, con el único propósito de aislar aún más a Rusia agregando presión a su economía.
“(Vladimir Putin) pensó que podría entrar a Ucrania y el mundo se daría la vuelta. En cambio, se encontró con un muro de fuerza que nunca imaginó”, dijo el mandatario.
President Putin thought he could roll into Ukraine — and the world would roll over.
Instead, he met a wall of strength he never imagined.
He met the Ukrainian people.
— President Biden (@POTUS) March 2, 2022
Con esta sanción, Estados Unidos respondió al cierre aéreo que el Kremlin anunció el pasado 28 de febrero para 36 países, entre ellos Reino Unido, Italia y Portugal, quienes para volar sobre territorio ruso ahora deberán tener un permiso especial de la Agencia de Transporte Aéreo o del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Ante esta última medida, Claudia Edith Serrano Solares, posdoctorante de la Unidad Académica de Estudios Regionales (UAER) de la UNAM, opina que, aunque sí puede hacer “tambalear” económicamente al gobierno de Putin, no es realmente la sanción más significativa.
“Lo que resalta más son las sanciones económicas que de alguna manera van cerrando las posibilidades de transacciones con el banco central ruso, el no permitirle generar transferencias de carácter interbancario a nivel de telecomunicaciones.
“Al cerrar los espacios aéreos de manera mutua, en todo caso Europa y el propio Estados Unidos van a tener que replantear sus vuelos, siendo quizás los más afectados, porque al no poder sobrevolar en el espacio aéreo ruso, van a tardar un poco más en llegar a Asia”, dice la académica.
Relación ‘en su punto más bajo’
Antes de que el gobierno de Rusia decidiera invadir el este de Ucrania y a partir de ahí avanzara a otras ciudades, la relación entre este país y Estados Unidos era tensa, aunque estable. En cambio, hoy es totalmente negativa.
“En este momento la relación bilateral entre estas dos naciones se encuentra en su punto más bajo, equiparándose incluso a los momentos más álgidos de la Guerra Fría”, dice al respecto el maestro Juan Daniel Garay Saldaña, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.
De acuerdo con el académico, ante ese panorama no se ve por el momento una posibilidad de salida o negociación para mejorar la relación entre ambos Estados, pues ya no se está hablando de una mala situación, sino de un momento donde los países se encuentran directamente en la aplicación de sanciones y “en dimes y diretes” ante el panorama actual.
Es con ese escenario con el que Joe Biden tendrá que continuar con lo que resta de su gobierno y su siguiente mandato, siempre y cuando sea reelegido por la mayoría de su población.
En caso de que el líder demócrata no recupere la popularidad del 50 por ciento que obtuvo cuando tomó posesión, deberá ser otra persona la que intente ocupar su cargo y resuelva los conflictos heredados, incluyendo la tensión con Rusia.
Para el maestro Garay Saldaña, por ahora Joe Biden no se encuentra en las mejores condiciones, pues por un lado está su avanzada edad y por el otro “no se muestra como un presidente fuerte y sólido”.
“Vamos a ver cómo se plantean las elecciones intermedias, ese es un punto que dará una pista de quién se va a ir perfilando a las presidenciales y para medir las posibilidades que tiene Joe Biden para reelegirse.
“Consideremos que también el expresidente (Donald) Trump está amenazando con la posibilidad de volver a presentar su candidatura, y recordemos que tenía una afinidad importante con el mandatario ruso”, detalla.
En ese sentido, si es que el presidente estadounidense desea velar por sí mismo la relación de su país con Rusia, deberá intentar mejorar su popularidad e imagen, a fin de que los republicanos no regresen a la Casa Blanca en 2024.
Tune in as I deliver the State of the Union address to a joint session of Congress. https://t.co/Kgg9cxK21w
— President Biden (@POTUS) March 2, 2022