Jayne acudió al hospital por tos y regresó a casa sin piernas y un brazo
En 2016, la vida de Jayne dio un giro inesperado tras presentar una infección en los pulmones
Indigo StaffLa historia de Jayne Carpenter es realmente devastadora y nos muestra cómo la vida puede dar un giro inesperado de un día para otro.
Fue hace cuatro años cuando la vida de Jayde cambió, luego de ser diagnosticada con sepsis, una enfermedad por la que perdió tres de sus extremidades.
Y lamentablemente en diciembre del año pasado fue encontrada sin vida por su entonces esposo Robert, quien tras recibir un llamada telefónica de ella pidiendo que fuera por su perro la encontró muerta.
Y aunque en redes sociales Jayden se mostraba con una sonrisa en la mayoría de sus fotografías, en el interior la vida era más dura de lo que nos dejaba ver.
Una tos le cambió la vida
En 2016, Jayne Carpenter decidió ir al médico por unas complicaciones de salud, en realidad el único síntoma que presentaba era una tos persistente, algo que no parecía tan grave.
Fue entonces cuando comenzó el calvario para Jayne, quien tuvo que someterse a varios estudios y aunque en un principio solo le detectaron una neumonía, luego de dos meses de someterse a tratamientos, la mujer cayó en coma por sepsis.
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Según portales especializados en medicina, “la septicemia o sepsis es una disminución considerable en la presión arterial que puede provocar graves problemas orgánicos y la muerte”, iniciada por una infección.
Debido a las complicaciones de salud que presentó, una necrosis empezó a extenderse por su cuerpo y, para salvarle la vida, los doctores decidieron amputar ambas piernas y un brazo.
Pese a todo ella continuó y puso todo su esfuerzo para recuperar su vida, declaró su esposo Robert Carpenter al diario ‘The Sun’.
Comenzó a deteriorarse su salud mental
En noviembre del 2019, su salud mental de Jayne comenzó a deteriórese y aumentó las cantidades de alcohol que consumía. Pero en 2020, las cosas empeoraron debido a la pandemia.
“La investigación señala que Jayne tomó una sobredosis. Según las autoridades, sintió que la pandemia le impidió disfrutar de las cosas que eran importantes para ella”, informó ‘The Sun’.
En diciembre del 2020, Robert llegó a la casa de Jayne, ubicada en Merthyr Tydfil, Gales del Sur, para encontrarla sin vida.
Según el informe, la mujer “tenía una «gran cantidad» de alcohol en su sistema, pero la policía no encontró una nota de suicidio”, publicó el medio británico.