Jair Bolsonaro se acerca a la inhabilitación política por criticar sistema electoral

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está en espera de dos juicios más para conocer su futuro político.

Siete jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) están analizando dos acusaciones contra el exjefe de Estado por abuso de poder y uso indebido de los medios de comunicación; señalamientos por los que la Fiscalía de Brasil pide ocho años de inhabilitación política.

¿De dónde se origina la acusación de Bolsonaro?

El caso de Bolsonaro se remonta a julio de 2022, cuando el entonces presidente convocó a embajadores extranjeros a una reunión en Brasilia. El encuentro fue transmitido por televisión abierta, donde el exmandatario aprovechó para hacer comentarios en contra de las autoridades electorales.

Entre otras cosas, Bolsonaro atacó a los jueces de la corte electoral y aseguró, sin pruebas, que podría existir fraude en el sistema de votación. Los comentarios del derechista se dieron tres meses antes de las elecciones generales, en las que el opositor Luiz Inácio Lula da Silva iba a la adelantera.

La semana pasada se realizó el primer juicio contra el expresidente, pero faltan dos más, los cuales se prevé que se lleven a cabo el próximo 29 de junio. Asimismo, cualquier de los jueces podría solicitar más información del caso, lo que alargaría el proceso por meses.

“Jair Bolsonaro es un mal ejemplo para la democracia”

Al respecto, el doctor Fernando Neira Orjuela, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, opina que lo que hizo el expresidente fue “muy delicado” porque además insinuó “de forma dañina y peligrosa” que el sistema electoral estaba protegiendo a terroristas.

“Esto es supremamente duro y grave en la medida en la que pone en entredicho a las autoridades que en su momento le dieron el poder cuando ganó. Sin embargo, cuando él sintió que las encuestas lo ponían por debajo del candidato Lula da Silva, la opción que acogió fue criticar a los responsables de las elecciones”, remarca.

Para el doctor, es muy probable que Bolsonaro reciba la condena de ocho años de inhabilitación política no sólo por los elementos probatorios que hay contra el expresidente por la transmisión en vivo que se llevó a cabo, sino porque puso en duda la democracia de su nación, e incluso de la región.

“Jair Bolsonaro es un mal ejemplo para la democracia y para el futuro político, porque si lo que vamos a ver ahora es que si un candidato que queda derrotado pone en tela de juicio a las autoridades electorales, le da un golpe al sistema electoral y a la democracia del país y de la región, por eso es tan delicado este caso”, agrega el especialista.

Si la condena de Bolsonaro se confirma, el exmilitar no podría participar en ningunas elecciones presidenciales hasta 2030 cuando tenga 75 años de edad.

A pesar del panorama desalentador, antes de que iniciara el primer juicio el representante del partido liberal declaró que seguiría 100 por ciento activo en el escenario político de su nación, pero no dio detalles del tipo de trabajo que realizaría.

Bolsonaro, el Donald Trump de Brasil

Además del caso de Jair Bolsonaro, en Estado Unidos se registró un suceso parecido contra las autoridades electorales.

En 2020, cuando se celebraron las elecciones generales en la Unión Americana y Donald Trump perdió su reelección, puso en entredicho los resultados y por lo tanto al sistema electoral estadounidense.

Ante esa postura, los electores trumpistas acudieron al Capitolio para manifestarse en contra de la victoria del hoy presidente Joe Biden e intervinieron las instalaciones del edificio gubernamental.

Por ese hecho, el republicano fue acusado por incitación y sigue bajo investigación por el golpe al Capitolio.

Actualmente, Trump está postulado para las presidenciales de 2024, dejando en segundo plano sus citaciones a declarar.

En entrevista, el doctor Neira Orjuela considera que al igual que el expresidente estadounidense, Jair Bolsonaro podría volver a la contienda electoral cuando se presente el momento.

“Uno esperaría que fuera el fin de su carrera política, porque realmente es alguien que dañó mucho a Brasil con algunas de sus decisiones políticas (…) Sin embargo, en la política y en materia jurídica sabemos que todo puede pasar. Bolsonaro es un personaje fuerte y con mucho poder, pero con diferentes acusaciones en su contra”, menciona.

Además de los próximos juicios por abuso de poder y uso indebido de los medios de comunicación, el expresidente está en la mira de las autoridades brasileñas por supuestamente influir en sus electores para invadir el Congreso en enero de este año.

También, el expresidente es cuestionado por su gestión durante la pandemia por COVID-19, la cual dejó más de 700 mil muertos en el país.

Mientras que a inicios de la crisis sanitaria el conservador no sólo puso en duda la existencia del nuevo virus, meses después recomendó a la población consumir Hidroxicloroquina para mejorar su estado de salud, pero un ensayo clínico realizado por el New England Journal of Medicine lo desmintió.