El conflicto entre Israel y Palestina es un enfrentamiento que ha perdurado durante décadas y se encuentra entre los más prolongados y complejos de la historia contemporánea.
Sus raíces se remontan a más de un siglo atrás y se entrelazan en una compleja red de factores históricos, religiosos y políticos. En este artículo, explicaremos las claves de este conflicto histórico que ha dejado una profunda huella en la región del Medio Oriente.
El surgimiento del sionismo y la declaración Balfour
El siglo XIX vio el surgimiento del sionismo, un movimiento que abogaba por el retorno de los judíos a su ancestral Tierra de Israel. Este movimiento ganó impulso debido a la persecución de los judíos en Europa y la búsqueda de un refugio seguro.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña emitió la Declaración Balfour, expresando su apoyo a la creación de un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina, entonces bajo dominio otomano.
La partición de Palestina y la Guerra de Independencia de Israel
En 1947, la ONU propuso un plan de partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe. Los líderes judíos aceptaron la propuesta, pero los líderes árabes la rechazaron, lo que llevó al estallido de la Guerra de Independencia de Israel en 1948. Como resultado, Israel declaró su independencia y fue reconocido por varios países.
En 1967, la Guerra de los Seis Días tuvo un impacto significativo en el conflicto. Israel derrotó a los países árabes vecinos, ocupando Cisjordania, Gaza, Jerusalén Oriental y el Sinaí. Esta ocupación ha sido una fuente constante de tensiones y conflictos.
Negociaciones de paz y la solución de dos Estados:
A lo largo de los años, se han realizado numerosas negociaciones de paz, pero han tenido resultados limitados. Los temas en disputa incluyen las fronteras, los refugiados palestinos, Jerusalén y la seguridad.
La solución de dos estados, que implica la creación de un estado palestino junto a Israel, ha sido ampliamente respaldada por la comunidad internacional, aunque su implementación efectiva ha sido difícil debido a las diferencias fundamentales y las tensiones en la región.
Brotes de violencia constantes
El conflicto ha experimentado brotes de violencia a lo largo de los años, incluyendo ataques con cohetes desde Gaza y operaciones militares israelíes en respuesta. Estos eventos han causado la pérdida de vidas y han aumentado la tensión en la región.
Por ejemplo, el sábado 7 de octubre de 2023, durante la festividad judía de Simjat Torá, Hamas lanzó un sorpresivo ataque con miles de cohetes y combatientes hacia poblaciones israelíes cerca de la Franja de Gaza, desencadenando una escalada en el conflicto con Israel. Los ataques de Hamas causaron una fuerte respuesta militar por parte de Israel, que declaró estar en guerra.
El saldo inicial fue devastador, con numerosas víctimas en ambos lados. El conflicto amenaza con empeorar, recordando enfrentamientos previos. Hamas justificó su ataque por diversas razones, y su líder militar anunció que era el inicio de la “Operación tormenta Al-Aqsa”.
Hamas y la Franja de Gaza
En la década de 1980, Hamas, el Movimiento de Resistencia Islámica, surgió en respuesta a la ocupación israelí en los Territorios Palestinos. Fundado por miembros de la Hermandad Musulmana, Hamas aboga por la resistencia armada contra Israel y ha estado involucrado en conflictos y ataques contra Israel. En 2006, Hamas ganó elecciones y asumió el control de Gaza, lo que ha influido en el conflicto.
Palestina considera a Israel una ocupación ilegal debido a la expulsión de palestinos en 1948, la ocupación de territorios palestinos en 1967, las violaciones del derecho internacional, la anexión de Jerusalén Oriental y la falta de un acuerdo de paz. Israel, por su parte, argumenta su derecho a existir y su seguridad. Esta cuestión es central en el conflicto israelí-palestino y es objeto de disputas y negociaciones internacionales.
Relación de Estados Unidos con Israel
Estados Unidos ha apoyado a Israel por razones históricas, culturales, estratégicas y políticas. Esta relación se ha mantenido sólida a lo largo de los años, aunque la política estadounidense hacia el conflicto israelí-palestino ha experimentado variaciones bajo diferentes administraciones.
El conflicto histórico entre Israel y Palestina es una cuestión compleja y profundamente arraigada que ha dejado un legado de dolor y sufrimiento en ambas comunidades. A medida que el mundo busca una solución pacífica, la comprensión de sus raíces históricas es esencial para avanzar hacia una resolución duradera en el Medio Oriente.