Israel ha prometido responder al intenso ataque con misiles que lanzó Irán la semana pasada.
La manera en que lo haga conlleva un enorme riesgo y podría tener inmensas repercusiones para ambas naciones, Oriente Medio y el resto del mundo.
Las opciones de Israel van desde ataques simbólicos contra objetivos militares hasta una campaña devastadora contra la vital industria petrolera de Irán o su secreto y fuertemente resguardado programa nuclear.
Se tenía previsto que la intensidad y el momento de cualquier ataque de represalia fuera el tema central de una reunión programada para esta semana en el Pentágono entre el ministro de Defensa de Israel y su homólogo estadounidense. Pero el Pentágono informó la tarde del martes que el encuentro había sido pospuesto de forma repentina.
En una muestra de posibles desacuerdos en torno a cómo abordar el asunto, el presidente estadounidense Joe Biden ya hizo un llamado a Israel a no atacar el programa nuclear iraní, y lo desalentó de lanzar una campaña contra la industria petrolera.
Actualmente, existe un amplio consenso en que Israel debe responder, pero un profundo desacuerdo respecto a la mejor forma de hacerlo.
“La cuestión no es si Israel responderá”, dijo el ex primer ministro Ehud Olmert. “La cuestión es de qué forma”.
¿Por qué Israel amenaza a Irán?
Israel e Irán han estado involucrados en una guerra indirecta durante varios años, principalmente mediante los conflictos israelíes contra milicias patrocinadas por Teherán en toda la región.
Israel también es el principal sospechoso en el asesinato de científicos nucleares iraníes y de atacar las instalaciones nucleares de Irán, aunque rara vez admite su participación.
Los enfrentamientos directos han sido inusuales. Pero la situación cambió después de que combatientes de Hamás incursionaron en el sur de Israel desde la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, y de que Hezbollah empezó a lanzar cohetes hacia territorio israelí al día siguiente. Ambos grupos reciben apoyo de Irán.
En abril, Irán lanzó más de 300 drones y misiles hacia Israel después de acusar al país del asesinato de dos generales iraníes dentro de un complejo diplomático en Siria.
Casi todos los proyectiles sufrieron fallas o fueron interceptados, e Israel respondió con un ataque limitado con el que indicaba que no buscaba una mayor escalada.
Tras el ataque iraní de la semana pasada, Israel indicó que su siguiente respuesta sería distinta.