Una gran columna de humo se esparció por Saint John, Canadá. Aunque la refinería Irving Oil registró una explosión dentro de sus instalaciones, no se reportaron pérdidas humanas.
“Desde donde yo estaba se podían ver las llamas, una gran columna de humo negro. Supongo que estaban a unos ciento pies en el aire”, dijo Michael Steevs, ciudadanos de Saint John y quien estaba conduciendo su auto cuando notó lo que sucedía.
A las 10 de la mañana (hora local) la empresa recalcó que todos sus empleados y contratistas fueron reportados saludables. Sin embargo, mencionó que varios de ellos estaban siendo atendidos por lesiones no peligrosas para su vida.
En ese sentido, el Ministro de New Brunswick, al este de Canadá y donde se registró el incidente, informó que su equipo de organización para medidas de emergencia estaban trabajando directamente con los funcionarios de Saint John para evaluar directamente la situación.
Minutos después de que se reportara la explosión, la cual aún no tiene razón de origen, la policía respondió al incidente, pidiéndole a las personas que se mantuvieran alejadas del área. Elementos de seguridad cerraron las calles que cruzaban con la de la empresa.
El Hospital Regional de Saint John, incluso, había emitido una alerta naranja con la idea de que la mayoría de los empleados de la compañía acudirían a ellos con heridas graves, pero las autoridades de salud más tarde declararon que afortunadamente no registraron a tantas personas como se tenía previsto.
De acuerdo con la página oficial de Irving Oil, la refinería produce más de 320 mil barriles de productos energéticos todos los días, de los cuales más de la mitad son dirigidos al noreste de Estados Unidos.
“Refinamos una amplia gama de productos para nuestros mercados mayoristas y minoristas, que incluyen gasolina, diesel, combustible para calefacción, para aciones y asfalto”, enfatizó la empresa.
