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Una multitud de migrantes rompió ayer el cerco de seguridad de la ciudad de Tovarnik, en la frontera con Serbia, y enfrentó a la policía antidisturbios, mientras Croacia advirtía que limitaría la entrada de refugiados, dado el creciente flujo de las últimas horas.
La Policía de Tovarnik indicó que se trató de más de cinco mil 400 personas.
Al gritó de “queremos ir”, los migrantes derribaron los cordones de seguridad y se enfrentaron cuerpo a cuerpo a policías antidisturbios, que les pedía detenerse y les recordaban que para ingresar debían registrar su solicitud de asilo para ser tratados como inmigrantes legales.
Los refugiados, entre ellos una gran cantidad de mujeres, niños y enfermos, comenzaron a llegar la víspera a Croacia, luego de que la vecina Hungría selló su frontera y aplicó una nueva ley migratoria para frenar el flujo de personas que en las últimas semanas entraron al país.
Condena a Hungría
En tanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al
Hussein, acusó a Hungría de violar la ley internacional debido a su respuesta a la crisis de refugiados y a la negativa a recibirlos en su territorio.
Además, instó a las instituciones europeas a tomar medidas firmes para responder a la crisis de refugiados en Hungría y en otros países de la región.
“Estoy consternado por las insensibles, y en algunos casos ilegales, acciones de las autoridades húngaras en los últimos días, que incluyen negar la entrada, arrestar, rechazar sumariamente y devolver a los refugiados y migrantes, usando una fuerza desproporcionada contra ellos”, declaró.
(Con información de Notimex)
Dimite el jefe de migración alemán
El funcionario de migración de más alto nivel de Alemania renunció ayer.
Manfred Schmidt, presidente de la Oficina Federal de Migración y Refugiados, dejó su puesto argumentando “motivos personales” luego de que un tuit que publicó y fue percibido como una invitación abierta a refugiados sirios.
Schmidt tuiteó el 25 de agosto que los refugiados sirios obtendrían asilo político en Alemania. Poco después, miles de migrantes comenzaron a ingresar al país germano.
El funcionario había ocupado el puesto durante cinco años.
