Iraq: Una misión no cumplida

Barack Obama presume como uno de los mayores logros de su gestión ser el presidente que resolvió el conflicto bélico de Iraq. Sin embargo, la ayuda que mandó la Casa Blanca recientemente a ese país y las escenas de enfrentamientos lo contradicen.

En 2011, el mandatario retiró de Iraq la totalidad de sus tropas, que habían estado ahí desde 2003, cuando el expresidente George W. Bush invadió la nación para iniciar una guerra que le costaría a Estados Unidos un estimado de 2.4 billones de dólares. 

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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Mil familias han tenido que huir de Iraq para buscar refugio
Los opositores de Obama censuran el retiro de los militares porque esta estrategia dejó abierta la puerta al terrorismo
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Barack Obama presume como uno de los mayores logros de su gestión ser el presidente que resolvió el conflicto bélico de Iraq. Sin embargo, la ayuda que mandó la Casa Blanca recientemente a ese país y las escenas de enfrentamientos lo contradicen.

En 2011, el mandatario retiró de Iraq la totalidad de sus tropas, que habían estado ahí desde 2003, cuando el expresidente George W. Bush invadió la nación para iniciar una guerra que le costaría a Estados Unidos un estimado de 2.4 billones de dólares. 

 “Después de casi nueve años, la guerra de Estados Unidos en Iraq se termina”, expresó Barack Obama en 2011.

Pero los críticos cuestionan la palabra del presidente porque en los últimos días se ha agudizado el conflicto bélico de los rebeldes contra el gobierno del primer ministro Al Maliki, debido al surgimiento de grupos afines a la organización terrorista Al-Qaeda.

“Lo que Obama terminó fue la presencia militar de Estados Unidos en Iraq, pero la lucha no terminó cuando las tropas se fueron, simplemente dejó de ser un asunto de interés para la mayoría de los estadounidenses”, publicó ayer The New York Times.

Ahora el mandatario estadounidense enfrenta la presión de intervenir con una acción estratégica, por lo que ha enviado al gobierno iraquí un cargamento de al menos 75 misiles y 10 drones espías.

“Estados Unidos permanece como un socio clave de seguridad, proveyendo a Bagdad más de 14 mil millones de dólares en armas desde 2005”, reportó ayer la BBC.

Una guerra sin fin

Tras la salida de las fuerzas estadounidenses del país, grupos de musulmanes sunís intensificaron las revueltas armadas contra el gobierno de Al Maliki, quien pertenece a la rama islámica del chiismo y es afín a los intereses de Washington. 

Los ataques captaron la atención del mundo el mes pasado, cuando los insurgentes tomaron con violencia la provincia de Al Anbar, lo que ha provocado la muerte de más de 250 personas y el desplazamiento de 13 mil familias.

Medios internacionales coinciden en que los rebeldes comparten intereses con Al-Qaeda y que podrían ser parte del mismo grupo que está atacando en Siria.

Como el conflicto está alcanzando proporciones internacionales, los opositores de Obama censuran el retiro de los militares porque esta estrategia dejó abierta la puerta al terrorismo.

“Pudimos haber dejado una fuerza residual. Esta administración quería a todos fuera, y lo consiguió. Nosotros predijimos que sin esa fuerza residual, no para que luchara sino para que ayudara a los iraquíes, el conflicto explotaría. Ya lo hizo”, declaró ayer a Fox News John McCain, senador republicano y excandidato a la presidencia. 

Otros expertos consideran que, contrario a la imagen que da la Casa Blanca, Washington aún tiene influencia e intereses políticos muy firmes en la región, y prueba de ello es la nueva relación diplomática con Irán.

“Ahora Irán tiene la ocasión de hacer valer ante la comunidad internacional su papel de árbitro no solo en Iraq sino en toda la región, cosa que la Administración estadounidense necesita para avanzar en algunos de los frentes diplomáticos y militares que tiene abiertos”, escribió el martes la analista Luz Gómez en El País.

Incluso, hay republicanos que exigen que Estados Unidos no intervenga, como el senador Rand Paul, quien está buscando pasar una ley que impida que Obama mande refuerzos militares a Iraq sin la autorización del Congreso.

“Esta medida asegurará que nuestro capítulo de acción en Iraq esté totalmente cerrado y que cualquier futuro presidente que busque intervenir en la región requiera venir al Congreso para obtener la autorización”, dice Paul en una carta que fue filtrada a Yahoo News.

El defensor ataca

La polémica creció con las recientes declaraciones del primer secretario de Defensa que tuvo Obama en su primera gestión, Robert Gates, quien en su libro autobiográfico “Memorias de un secretario en guerra” critica la política exterior del presidente.

Gates argumenta que el mandatario pudo haber hecho más para evitar futuros brotes de terrorismo y levantamientos armados en Iraq.

Uno de los pasajes más controvertidos de sus memorias relata cómo la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y Obama coincidieron en que el retiro de las tropas de Iraq fue una mera estrategia para ganar popularidad.

“El presidente le concedió vagamente (a Clinton) que la oposición al conflicto de Iraq había sido un asunto político. Escuchar a los dos admitiendo esto, frente a mí, fue tan sorprendente como desalentador”, dice el texto difundido a los medios.

Guerra que acumula años

> Marzo 2003
Estados Unidos, bajo el mandato de George W. Bush, invade Iraq

> Diciembre 2006
La administración de Bush ejecuta al presidente Saddam Hussein

> Diciembre 2011
El presidente Barack Obama retira por completo las tropas de Iraq

> Abril 2013
Surgen grupos rebeldes vinculados a Al-Qaeda que comienzan revueltas armadas

> Diciembre 2013
Insurgentes opositores al Gobierno toman con violencia la provincia de Al Anbar

> Enero 2014
Estados Unidos envía 75 misiles y 10 drones a Iraq 

 

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