Cuba, la isla de los contrastes, uno de los últimos resquicios del socialismo y el ejemplo a seguir para muchas naciones en educación, salud y deporte, se vio envuelta en el escándalo después de que en una de sus escuelas se diera un inusual ataque armado, perpetrado por cuatro supuestos alumnos.
Mientras que en Estados Unidos, por citar un ejemplo, los ataques de este tipo en planteles educativos son constantes, en Cuba el hecho causó sorpresa y zozobra entre la población que no está acostumbrada a este tipo de “eventos”.
El incidente ocurrió el lunes en el centro educativo “Olo Pantaja” del municipio de La Lisa, en las afueras de la capital pero fue confirmado hasta el miércoles por el Ministerio de Educación quien informó que el ataque, perpetrado con cuchillos, dejó nueve estudiantes heridos, ninguno de gravedad.
Aunque no hay información clara respecto al suceso, la AP reportó que una joven terminó con heridas en el rostro, mientras que pobladores refirieron que al parecer todo se trató de una riña que se salió de control.
Según información oficial de las autoridades, los cuatro atacantes, que no estaban al centro escolar fueron detenidos y “se encuentran confesos y bajo proceso de investigación“. Se desconoce la edad de los agresores.
En Cuba es ilegal portar armas de fuego o cuchillos y elementos punzocortantes sin la licencia correspondiente, a menos que se justifiquen para el trabajo, como en el caso de los campesinos, carniceros o pescadores.
A su vez los ataques suelen ser muy inusuales, aunque por la falta de información oficial es difícil estimar y obtener cifras de delitos.
“Se ratifica que hechos inaceptables y repudiables como estos, ajenos a nuestro sistema de educación, no quedarán impunes y recibirán el rigor de nuestras leyes conforme al Código Penal”, señaló un comunicado de la dependencia provincial de educación.
La educación en Cuba es gratuita y obligatoria y la mayoría de calidad, uno de los orgullos de la isla.
