El estado de Kentucky continúa recuperándose. A una semana de que fuera golpeado por lluvias e inundaciones, las acciones de rescate no se han detenido.
Hasta el pasado viernes, las autoridades registraron al menos 37 muertos, entre ellos cuatros niños ubicados en la región montañosa de los Apalaches. Se trataba de infantes de ocho, seis, cuatro y un año de edad.
Al respecto, el gobernador del estado, Andy Beshear, lamentó la noticia de todos los fallecidos, detallando que el número de cuerpos sin vida podría aumentar mientras las obras de rescate siguieran en pie.
“Es muy difícil en este momento, con la magnitud de la destrucción y las áreas afectadas, saber cuántas personas han desaparecido”, agregó.
The flooding that has hit Eastern Kentucky is absolutely devastating and there is even more rain expected. Like the tornadoes, helping our families rebuild and recover is going to be a long, hard process. If you can, donate at https://t.co/5xzGiFA3XE to help those impacted.
— Andy Beshear (@AndyBeshearKY) July 28, 2022
Con este último golpe, Kentucky vive las segundas inundaciones en menos de siete meses, recordando que en diciembre pasado enfrentó un tornado que arrasó con el este del territorio, dejando a al menos 30 personas muertas.
Al igual que a finales del año pasado, el presidente Joe Biden aprobó una Declaración de Desastre en Kentucky, detallando que los fondos federales estaban disponibles para el estado, los gobiernos locales y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro a fin de velar por el bienestar de la gente.
Es a través de redes sociales donde se han difundido imágenes y videos de lo que dejaron a su paso las lluvias en Kentucky, con autos casi destruidos, casas con ventanas y paredes rotas, y muebles cubiertos de lodo en las calles.
Además de Kentucky, para Dakota del Sur también se aprobó una Declaración de Desastre, pues antes de que las tormentas golpearan a los kentuckianos, se registraron al norte del país acompañadas de fuertes vientos y tornados.
Es por este tipo de catástrofes naturales continuas por lo que se esperan más acciones por parte de las autoridades, enfocándose principalmente en la prevención para tratar de evitar escenarios similares a futuro.
Ruth Zavala, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, asegura que es la prevención lo que se debe poner en el centro de la toma de decisiones para las políticas públicas.
“Al hablar de prevención se deben tomar en cuenta medidas de mitigación y de adaptación del cambio climático. Ambas son muy importantes.
“Las medidas de mitigación son todas las acciones encaminadas a reducir directamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, dejar de utilizar combustibles fósiles e invertir cada vez más en fuentes alternas de energía”, explica la académica.
Respecto a la adaptación, la especialista en temas ambientales detalla que son todos aquellos proyectos que ayudan a las sociedades a vivir con el problema, como en este caso es el cambio climático.
“Cuando estos dos ámbitos no funcionan, no hay prevención y entonces lo que tenemos solamente es una política de reacción ante estos desastres”, asegura.
Con pocas posibilidades de actuar ante inundaciones
Desde que se registraron las lluvias en Kentucky y Dakota del Sur, las autoridades han priorizado las acciones a corto plazo, como la entrega de ayuda humanitaria y económica.
La vicepresidenta, Kamala Harris, por ejemplo, dio a conocer el pasado jueves que se brindarían mil millones de dólares para responder a los desastres naturales, describiendo al cambio climático como una “crisis inmediata y urgente”.
Para aplicar políticas a largo plazo, como son las medidas de prevención, la administración Biden-Harris requiere del respaldo del Congreso, donde es poco probable que consiga su aprobación.
Actualmente, aunque el Partido Demócrata tiene la mayoría legislativa, aún están en pausa sus propuestas en favor de la lucha contra el cambio climático, como la aprobación de una inversión histórica en energía limpia, investigación e innovación climática.
Tomando en cuenta las altas probabilidades que tienen los republicanos de quitarle la mayoría de escaños del Senado a los demócratas en las elecciones intermedias de noviembre, las oportunidades de sacar adelante las propuestas de Biden se reducen.
“Creo que no hay muy buenas perspectivas para la regulación climática en lo que resta de la administración de Biden. Todos están en la expectativa de las elecciones intermedias, donde es probable que los republicanos tengan mayoría; entonces, así menos van a pasar este tipo de iniciativas”, comenta Ruth Zavala.
Para la especialista, es lamentable que el tema medioambiental se siga postergando, priorizando casi siempre motivos políticos o económicos.
“Mientras más se siga postergando revisar estas temáticas de medio ambiente y de salud vamos a seguir enfrentando este tipo de fenómenos que tienen altos costos tanto económicos como de pérdidas humanas, desafortunadamente”.
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