Inocente por una boda

El juicio de la matanza de Srebrenica se ha vuelto un proceso  lleno de errores y alegatos absurdos.

Y es que el presunto culpable de las atrocidades en Bosnia pretende lavarse las manos con la excusa de presenciar una unión matrimonial.

La defensa de Ratko Mladic niega que el acusado haya estado implicado en la matanza por haber sido invitado a una boda los días que el ejército serbobosnio efectuó el genocidio. 

Uno de los fiscales del juicio en los tribunales de La Haya, Dermont Groome, reconoce que Mladic abandonó Srebrenica, donde sucedió la masacre.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Porcentaje que correspondió a bosnios dentro de las víctimas civiles
"Es inconcebible que una matanza a esa escala se haya llevado a cabo sin el consentimiento de Mladic o su autoridad”
Allan LittleCorresponsal de la BBC en La Haya
"La vida, la dignifad, las tierras (de los bosnios) fueron atacados de manera coordinada y planeada. En algunos lugares se alcanzó niveles de genocidio”
Dermot GroomeFiscal de La Haya
"El tiempo ha llegado para tomar venganza de los ‘turcos’ en esta región”
Ratko MladicAnunciando la entrega de Srebrenica a Serbia en 1995

El juicio de la matanza de Srebrenica se ha vuelto un proceso  lleno de errores y alegatos absurdos.

Y es que el presunto culpable de las atrocidades en Bosnia pretende lavarse las manos con la excusa de presenciar una unión matrimonial.

La defensa de Ratko Mladic niega que el acusado haya estado implicado en la matanza por haber sido invitado a una boda los días que el ejército serbobosnio efectuó el genocidio. 

Uno de los fiscales del juicio en los tribunales de La Haya, Dermont Groome, reconoce que Mladic abandonó Srebrenica, donde sucedió la masacre.

Según el diario El País, el fiscal Groome confirmó: “entre el 14 y el 17 de julio abandonó Srebrenica. Viajó a Belgrado y luego asistió a una boda. Es verdad que estuvo ahí. Está comprobado.” 

No obstante, el mismo fiscal aceptó que a pesar de que Ratko no se encontraba en el lugar, éste ya había dado las órdenes para efectuar la matanza. 

A los difuntos 8 mil musulmanes bosnios ya se les había dictado su sentencia. 

Groome también citó al fallecido líder yugoslavo, Savo Milosevic, quien también fue enjuiciado en La Haya y muerto cumpliendo su condena por las limpiezas étnicas durante la Guerra de los Balcanes. 

“Le dije que no lo hiciera pero no me escuchó”, fueron las palabras que dijo Milosevic argumentando intentar disuadir a Mladic del genocidio bosnio, según El País. 

Después de ver los videos donde se le inculpa de la masacre, el general simplemente oscila la cabeza de lado al lado en señal de negación.

Y ese no es la única piedra que obstruye a que el llamado “Carnicero de Srebrenica” sea enjuiciado por sus crímenes. 

Un juez en el proceso postergó indefinidamente la presentación de pruebas debido a “errores de la fiscalía”. 

Los errores se refieren a no haber entregado todo el listado de pruebas a los abogados de la defensa del acusado.

El juez Alphons Orie dijo que se el proceso judicial se retrasará por “errores importantes de comunicación” de parte de la fiscalía de La Haya.

La presentación de pruebas debería de empezar a finales de mayo, pero con este retraso, no se sabe con certeza cuando se reanudara el juicio. Hay que recordar que Mladic cuenta ya con 70 años y lo aqueja fuertemente la apoplejía. 

El abogado del ex general serbobosnios pidió una postergación de seis meses, después de que la fiscalía reconoció los errores y no se opuso al retraso.

Ratko Mladic era una sombra del general jactancioso que alguna vez “tuvo a Sarajevo en la palma de la mano”, al comenzar el miércoles su aguardado juicio por genocidio. 

Pero de todos modos se esmeró en reabrir las heridas de guerra con sus gestos, tal como lo hizo la guerra de Bosnia iniciada en 1992..

Con un traje de vestir en vez de ropa de fajina, el acusado de 70 años gesticuló hacia las familias de víctimas de matanzas en un intercambio furioso detrás del vidrio a prueba de balas que los separaba.

“Ni siquiera un animal se habría comportado así”, comentó Mevlija Malic al observar el juicio por televisión en Bosnia.

Entre las acusaciones a Mladic están haber comandado  los soldados serbobosnios a una campaña de asesinatos y persecuciones para desalojar a musulmanes y croatas de un territorio que consideraban parte de Serbia. 

Los hombres de Ratko Mladic dispararon  contra civiles en un sitio de 44 meses de la capital bosnia, Sarajevo, con un saldo de 8.000 hombres y niños musulmanes en Srebrenica en julio de 1995.

Es considerada la peor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

“El mundo presenció con asombro que en vecindarios y pueblos dentro de Europa parecía estar produciéndose un genocidio”, dijo el fiscal Dermot Groome en el tribunal de las Naciones Unidas en La Haya.

Veinte años después de la guerra que dejó 100.000 muertos, Bosnia sigue dividido.

Actualmente hay dos miniestados —uno para los serbios y otro compartido por bosnios musulmanes y croatas— vinculados por un gobierno central.

Mladic huyó después de la guerra y pasó quince años como fugitivo antes de que las presiones internacionales sobre Serbia condujeran a su arresto el año pasado.

Ahora está en una celda en el ala internacional de una cárcel holandesa y recibe alimentos y atención médica que probablemente envidiarían muchos en Bosnia.

Para los observadores internacionales el juicio de Mladic es una victoria. Representa una evidencia de que los criminales de guerra reciben su castigo, a pesar de que se tenga que esperar muchos años

El ex general llamaba “turcos” a los bosnios musulmanes en un gesto denigrante. La expresión fue expuesta en un video presentado por la fiscalía. “Cada vez que vengo a Sarajevo, mato a alguien de pasada. Saco a patadas a los turcos”, confiesa Mladic en el video. 

El acusado no exteriorizó emoción alguna en el segundo día del proceso por genocidio al mostrar el fiscal Peter McCloskey a los jueces un video de los cadáveres de musulmanes ejecutados, apilados frente a un muro cosido a balazos.

En el primer día del juicio, el miércoles 16 de mayo, la galería del público estaba atestada con familiares de los asesinados, que hicieron con las manos gestos de desprecio a Mladic, separado por un vidrio a prueba de balas.

“En un periodo de solamente cinco días, del 12 al 16 de julio de 1995, las fuerzas armadas de Radovan Karadzic y Ratko Mladic expulsaron a la población civil de Srebrenica y asesinaron a 7 mil hombres y adolescentes de Srebrenica”, dijo McCloskey.

El ejército de Mladic “cumplió sus órdenes asesinas con dedicación y eficiencia militar”, agregó. Las cifras van de los 7 mil a los 8 mil muertos.

No todos los días se intenta condenar a un criminal de guerra por acusaciones de genocidio. Y mientras Mladic ya ganó unos meses más, las familias de las 8 mil víctimas esperan como aguardaron los últimos 17 años. 

Veremos si una boda o los  errores del juicio no libran al general de pagar la condena por la sangre que derramó a su nombre durante la guerra. 

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