A diferencia de países donde las restricciones por COVID-19 quedaron en el pasado, permitiendo a sus poblaciones salir a las calles sin cubrebocas o acudir a sitios multitudinarios, en China es todo lo contrario.
En el gigante asiático, en cuanto se detectan brotes de coronavirus, las autoridades recurren a medidas estrictas como confinamientos totales o testeos masivos para controlar los contagios.
A pesar de que esas medidas han llevado a que en la actualidad China sea uno de los países con menos casos en el mundo, con 1.49 millones según registros de Our World in Data, gran parte de la población está en desacuerdo con ellas.
El fin de semana pasado se expandieron las manifestaciones en contra de la política “Cero COVID” en China, pues de acuerdo con los inconformes ha ocasionado la muerte de cientos de personas, como de quienes no son aceptadas en hospitales por no contar con una prueba reciente que garantice que no poseen el virus.
Asimismo, se registró hace menos de una semana la muerte de 10 personas tras un incendio en un edificio por la llegada tardía de los bomberos, quienes se retrasaron por las reglas de confinamiento que había en la ciudad de Urumqi, donde fueron los hechos.
Durante las manifestaciones, los participantes empezaron a criticar al presidente Xi Jinping por imponer sus políticas restrictivas, pidiendo incluso su dimisión.
“Xi Jinping, renuncia”, “Fuera al Partido Comunista”, se escuchó en algunas protestas en ciudades como Pekín, Shanghái y Nanjing, donde también se ha visto a miembros de la policía detener a inconformes.
A través de videos compartidos en redes sociales, se puede ver cómo los uniformados meten a sus camionetas a algunas personas por medio de jaloneos y arrastres, lo que ha generado un mayor descontento entre la gente.
Las protestas contra las restricciones por el covid continúan extendiéndose por China. Estas son de Lanzhou.
Pero quienes dicen que esto es el principio del fin del Partido Comunista se equivocan de lleno. pic.twitter.com/lLxnvbAONy— Zigor Aldama 齐戈 (@zigoraldama) November 26, 2022
Respecto a las manifestaciones, la maestra Cristina Godos González, especialista en Asia e internacionalista de la UNAM, opina que sin duda podrían representar un impacto para el gobierno chino y para su presidente, sobre todo después de haber sido reelegido durante el XX Congreso Nacional del Partido Comunista en octubre pasado.
Sin embargo, a diferencia de otros países donde las manifestaciones llegan a orillar a sus presidentes a renunciar, como en Perú, en China al haber un único partido y considerando el poder de su jefe de Estado, es poco probable que se vea una caída de Xi Jinping.
En espera de una respuesta gubernamental de China
A pesar de los gritos de los inconformes para que su mandatario deje su cargo, el gobierno chino no ha emitido una declaración oficial al respecto más que la de ordenar la salida de sus uniformados para tratar de evitar mayores disturbios.
Para la maestra Godos González, una respuesta “demasiado rígida” por parte del Ejecutivo podría resultar en una escalada de las protestas, provocando que ocurra algo más grande a nivel nacional.
En ese sentido, en caso de que los integrantes de la Policía en China decidan actuar con más detenciones a través de acciones violentas, los inconformes podrían responder con mayores manifestaciones en otras ciudades de la República, o incluso se podría ver la intervención de algunos gobiernos al pedir mayor libertad de expresión y menos represión.
“En caso de seguir con las contenciones utilizando la fuerza, se verá muy mal; entonces, hay que seguir esperando cuáles serán las respuestas del gobierno y la solución que va a dar a la problemática”, asegura la maestra.
De acuerdo con ella, aunque se podría esperar a que el gobierno del presidente Xi Jinping solicite la ayuda de otro país para saber abordar las protestas, sería difícil su colaboración al tener a una comunidad internacional tan dividida entre quienes apoyan o no a Ucrania frente a la invasión rusa.
“Hay países en todo el mundo que pueden colaborar, pero ahora el mundo está dividido en quienes están con Rusia y quienes están con Ucrania, así que no va a ser fácil para China, pero tampoco imposible. Debe haber una reacción lo más positiva y coherente posible para solucionar los problemas”, agrega la también académica Godos González.
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