Incendios en Chile: ¿Qué provocan las quemas forestales en el país sudamericano?

En Chile se vivieron días marcados por las llamas, una serie de incendios forestales que devastaron el centro del territorio y que llevaron  al presidente Gabriel Boric a declarar estado de emergencia.

Temperaturas de más de 40  grados y  condiciones particularmente secas  fueron el escenario ideal para el fuego que bomberos y servicios de emergencia combatieron en la región de Valparaíso, el popular destino turístico conocido por el Festival Viña del Mar, donde se han reportado más de 131 personas fallecidas y al menos 200 desaparecidas.

El incendio, que se estima sea el mayor desastre natural desde el terremoto que sacudió a Chile en 2010, se originó el viernes 2 de febrero en las montañas que rodean Valparaíso, una región forestal de difícil acceso, y durante el fín de semana avanzó a áreas poblacionales  donde destruyó más de 12 mil hogares.

En respuesta a la crisis, el gobierno chileno llamó a la evacuación de la zona más próxima a las llamas y estableció un toque de queda para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia, entre los que se encuentran las fuerzas armadas del país. Tras una visita a la región afectada, el presidente Gabriel Boric declaró dos días de luto nacional.

El mandatario chileno ha implementado programas de apoyo a los damnificados, como la condonación de impuestos, donación de mobiliario, un programa de bonos, tanto para damnificados como para quienes los ayuden, y un proyecto de construcción de vivienda de emergencia para suplir el resguardo de quienes perdieron sus casas.

Las razones de los incendios en Chile

Si bien la causa del fuego que ha destruido más de 10 mil hectáreas aún es desconocida, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, está convencido de que hubo intencionalidad tras las llamas y adelantó que su administración buscaría a los responsables de lo que él denominó “homicidio”.

Por su parte, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, aceptó que aún no tienen elementos para asegurar o descartar una posible acción concertada y señaló que será la investigación técnica de la Fiscalía la que determinará el origen de los incendios.

En Sudamérica, un verano extremadamente seco y particularmente caliente no solo han devastado a Chile a través de incendios forestales, hace apenas una semana las llamas devoraron más de siete mil hectáreas en Colombia en lo que fue el enero con más fuegos activos en la historia del país.

El doctor Carlos Gay García, del Instituto de Ciencias Atmosféricas y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que los incendios forestales pueden tener causas tanto humanas como naturales, pues en la naturaleza es difícil controlar el inicio del incendio, y es común en distintas partes del globo; sin embargo, advierte que la magnitud de los eventos que vemos en la actualidad es atribuible al efecto humano.

“¿Por qué está pasando ahora con esta frecuencia e intensidad? Pues se debe a las actividades humanas en las que se utilizan combustibles fósiles para producir bienes y servicios”, apunta el científico.

Aunque los incendios forestales son un hecho normal en países con bosques o pastizales, como Chile, Colombia e incluso México, la prolongación de la temporada de sequía que se experimenta en muchos Estados, producto del cambio climático, agrava tanto la frecuencia como la intensidad de los fuegos forestales.

“Las condiciones en las que estamos viviendo son más propensas a incendios forestales debido a que las estaciones secas se vuelven aún más áridas, las temperaturas están aumentando y por lo tanto estas condiciones favorecen a los incendios. Básicamente lo que está sucediendo en todo el planeta es que se está calentando, hay zonas donde la humedad disminuye y esto genera que lo que no era tan frecuente ahora se dé con mayor constancia y eso es lo que estamos observando en muchos lugares”, señala Gay García.

¿Se puede prevenir un incendio forestal?

El académico de la UNAM remarca que el manejo de los bosques es fundamental para mitigar las probabilidades de un incendio, pues preservar las áreas forestales sin una estrategia de cuidado y conservación, paradójicamente, puede provocar una mayor biomasa de materiales que el fuego usa como combustible en casos de un incendio de ocurrencia natural.

“Tenemos que manejar los bosques retirando el material seco, ponérsela más difícil a las llamas. Por otro lado, la solución a largo plazo es tratar de mitigar el cambio climático y esto es un problema de carácter global, tenemos que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de manera que podamos contener el aumento de las temperaturas atmosféricas. Si hacemos esto, entonces sí estamos luchando contra estos fenómenos que se ven favorecidos por el cambio climático”, declara el docente de la Facultad de Ciencias.

El catedrático apunta que este no es un problema trivial y que continuará expandiendo sus consecuencias si los países no toman cartas en el asunto. Gay García señala que eventos como la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP) son importantes para que los Estados informen acerca del avance en las promesas que hicieron; sin embargo, también señala que son insuficientes.

“A estas alturas ya sabemos muchas cosas que nos permitiría actuar sobre los fenómenos que estamos observando, lo que nos hace falta es voluntad política, poner los recursos donde se necesitan, adaptar los bosques para reducir la biomasa que pueda incendiarse, y por otro lado reducir los gases de efecto invernadero, si no siempre vamos a estar del lado de los que reciben los impactos y los bosques continuarán quemándose hasta que no haya nada más que quemar”, remata el doctor Gay García.