La Iglesia católica recibió un nuevo golpe. Esta vez en Francia, donde se descubrió que entre 1950 y 2020 dos mil 900 sacerdotes abusaron de menores de edad.
Esta noticia la dio a conocer Jean-Marc Sauvé, presidente de la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase), tras dos años y medio de liderar una investigación junto a la Conferencia Episcopal Francesa y la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia.
En conjunto, lanzaron un informe en el que detallaron que las víctimas podrían elevarse, de dos mil 16, hasta las tres mil 30 si se contabilizan los abusos cometidos por laicos en ámbitos eclesiales, como los profesores de colegios católicos y catequistas, por ejemplo.
Además, se añadió que la mayoría de los abusos, el 56 por ciento, fueron cometidos entre 1950 y 1969 por religiosos que ya han fallecido.
⚡️La Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) reveló este martes que cerca de 330.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica francesa en los últimos 70 años. pic.twitter.com/Bz3XktZoOo
— Franco Fuentes 🇸🇻 (@franfuentessv) October 5, 2021
Al respecto, el papa Francisco expresó a las víctimas su tristeza y dolor por el trauma que han sufrido, “y mi vergüenza, así como del resto de los religiosos de la Iglesia”, pues por demasiado tiempo no los colocaron en el centro de sus preocupaciones.
“Animo a los obispos y a los superiores religiosos a que sigan haciendo todo lo posible para que no se repitan tragedias similares (…) Invito a los católicos franceses a asumir sus responsabilidades para que la Iglesia sea un hogar seguro para todos”, puntualizó el pontífice el pasado 6 de octubre, un día después de darse a conocer el informe.
En la misma línea, el cardenal Seán Patrick O´Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores, dejó en claro que no había absolutamente ningún lugar en el ministerio para aquellos que abusaran de menores o de adultos vulnerables.
Ante estas posturas, el doctor Felipe Gaytán Alcalá, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, opina que se podrían generar distintas pugnas dentro de la Iglesia católica con los más conservadores, llegando incluso a una fuerte crisis.
“En este caso, cuando el papa Francisco reconoce los hechos, hay una disputa dentro de la Iglesia con los grupos más conservadores, como la Conferencia alemana y española, e incluso algunos obispos en Estados Unidos y en América Latina le han reclamado el porqué tiene que estar ventilando este tipo de cosas (…) Así que, sin duda con esto no sólo va a haber cambios de la Iglesia frente al problema, sino en la propia Iglesia”, comparte.
Así mismo, la maestra Tania Meléndez, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, menciona que, tras este caso, lo que va a seguir es una disputa entre el ala un poco más liberal de la Iglesia, la cual puede estar representada por el papa Francisco, y la otra a la que le interesa seguir con una institución “perfecta”.
En ese sentido, se prevé que la disputa por encontrar un punto en común para castigar a los responsables continúe tras el informe de la Ciase y Conferencia Episcopal francesa, el cual no se espera que sea el último que se dé a conocer a nivel internacional, tomando en cuenta que hasta ahora los abusos sexuales cometidos por religiosos se han dado en Estados como Irlanda, España, Alemania, México, Australia y Chile, entre otros.
Y aunque cada caso ha generado ciertas discusiones dentro y fuera de la Iglesia, el doctor Gaytán Alcalá asegura que en Francia sí se está tratando la situación de manera diferente: encarando el problema.
“En el caso de Francia, la propia Conferencia Episcopal Francesa asumió el reto y el incautar los procesos, a diferencia de España, donde no se habla nada de eso (…) Además, por parte de los franceses es una forma de decir ‘el problema es estructural, pero estamos haciendo algo’”, menciona el doctor.
Además, añade que lo más escandaloso del informe es el número de víctimas rastreadas y la cantidad de sacerdotes señalados, los cuales superaron a los registrados en Canadá, donde hace sólo cuatro meses se habían dado a conocer otros casos de abusos sexuales por parte de religiosos a menores de edad.
Mientras que en la congregación de los Clérigos de Saint-Viateur, en Canadá, se registraron mil 500 casos cometidos en las décadas de los 60 y 80, en Francia fueron entre 500 y mil 500 más.
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Medidas a implementar en Iglesia católica
Para evitar que se sigan registrando nuevos casos de abuso sexual por represetantes religiosos, la Iglesia católica ha brindado pocas opciones para solucionarlo, como la entrega de dinero a las víctimas.
Sin embargo, el doctor de la Universidad La Salle sostiene que lo importante es colocar a los responsables fuera del ámbito religioso y convertirlos en ciudadanos que cometieron un delito a través de los mecanismos de justicia civil.
Así también, la maestra Meléndez añade que otros puntos que no se deben dejar de lado es el seguir informando a las y los niños sobre el cuidado de sus propios cuerpos para evitar que alguien más los toque, y dejar de ver a los representantes religiosos como figuras de total confianza.
“Por otro lado, la Iglesia católica se debe dar a la tarea de revisar quiénes son sus aspirantes a sacerdotes, por lo que deberían implementar acompañamiento psicológico para saber qué tipo de personas quieren ingresar”.
