Hungría, sin posibilidad de salir de la Unión Europea a pesar de su falta de respaldo a Ucrania

Hungría sigue sin cambiar de opinión con respecto a la invasión a Ucrania, convirtiéndose en el país de la Unión Europea que mayor respaldo le da al Gobierno ruso.

Desde que la administración del presidente Vladimir Putin ordenó ingresar a territorio ucraniano a finales de febrero pasado, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, no se ha pronunciado en contra de la guerra.

En todo caso, el primer ministro ha asegurado que Ucrania no ganará contra Rusia al menos hasta después de las elecciones generales en Estados Unidos en 2024, país que representa uno de los mayores soportes para el pueblo ucraniano.

A diferencia de la postura de Orbán, el resto de los Gobiernos de la Unión Europea, a la que pertenece desde 2004, se han unido para respaldar al pueblo ucraniano y a su administración a través de ayuda humanitaria y económica.

A pesar de las intenciones del grupo europeo, en los últimos días se quedaron atados de manos, pues no alcanzaban a llegar los 18 mil millones de dólares que le darían a Ucrania porque requerían del apoyo de Hungría.

Si la Unión Europea quería que el primer ministro húngaro le diera el visto bueno a la ayuda financiera, le tendría que levantar la suspensión de fondos estructurales y aprobarle el plan de recuperación, el cual le fue otorgado a todos los miembros europeos para recuperarse de la pandemia.

Este mismo año, la Comisión Europea aprobó sancionar económicamente a Hungría por no impulsar reformas contra la corrupción y la transparencia. Además, se le ha cuestionado por ejecutar ciertas políticas ultraconservadoras, como prohibir temas de orientación sexual en las escuelas y en los medios de comunicación.

Debido a ese tipo de medidas, medios europeos señalaban que el Gobierno húngaro podría salir del bloque, lo cual se ha repetido hasta ahora por la falta de respaldo que le da a Ucrania y a su población.

Desde la perspectiva de Martha Ochman, especialista en política europea e investigadora del Tecnológico de Monterrey, el impacto que tenga Hungría por no apoyar a Ucrania como sí lo hacen sus vecinos de la región no va a ser tan fuerte para llegar a ser eliminado o excluido del grupo.

“Hungría no sería expulsada, pero indudablemente se ve cada vez más aislada. Antes tenía algunos aliados como Eslovenia y Polonia cuyos Gobiernos eran reconocidos por sus prácticas autoritarias en contra del Estado de derecho.

“Actualmente, Hungría ya no tiene el apoyo de esos países porque apoyan a Ucrania y están en contra de Rusia; entonces al estar prácticamente sola eso le puede causar unos problemas a Orbán”, detalla la doctora.

‘Orbán es demasiado astuto’

En el supuesto de que Hungría deje de ser parte de la Unión Europea, su Gobierno dejaría de recibir fondos económicos, los cuales se les dan a todos los miembros para impulsar a su población.

Actualmente, Hungría necesita más que nunca del respaldo económico del grupo, tomando en cuenta que la divisa húngara se ha desplomado y la inflación está por encima del 20 por ciento. Al igual que al resto de los países del mundo, el Gobierno de Orbán fue golpeado económicamente por la pandemia y la guerra en Ucrania.

En entrevista, la doctora Ochman puntualiza que si el primer ministro no recibe esos fondos europeos, existiría la posibilidad de que su grupo político pierda el poder en el cual ha estado de 1998 a 2002 y de 2010 a la fecha.

“Si pierde esos fondos hay mucho riesgo de que su partido, Fidesz, pierda el poder. Orbán es demasiado astuto para poner en riesgo su propia permanencia en el Gobierno por defender los intereses de Rusia, aun cuando Vladimir Putin es su gran aliado.

“Entonces, va a seguir estando dentro de la Unión Europea siendo el país más pro-ruso del grupo (…) Más allá de las declaraciones fuertes, ni a la alianza ni Hungría estarían interesados en realmente romper relaciones”, sostiene la investigadora.

A pesar de los desacuerdos que los integrantes de la Unión Europea tengan con Hungría por el tema de la invasión a Ucrania, al bloque le beneficia no deslindarse de la nación para prevenir que siga violando los derechos humanos de su población.

Al ser parte de la alianza, todos los países miembros de la Unión deben apegarse a políticas que beneficien a sus minorías, o de lo contrario recibir sanciones económicas como fue el caso de Hungría.

Sin embargo, si desea permanecer en el bloque sin afectar sus fondos económicos, el Gobierno húngaro debe respetar el reglamento, por lo que se prevé que en el mediano plazo el primer ministro ablande sus políticas conservadoras.

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