Homofóbico, corrupto y presidente en la ONU

¿Quién dijo que la ONU y un ministro homofóbico no pueden relacionarse? 

A pesar de los recientes reclamos, la ONU debe admitir bajo su manto como presidente de la Asamblea General al ministro de Exteriores de Uganda, Sam Kutesa. 

Y no hay mucho que la organización pueda hacer. El encargado de ocupar este puesto debe rotar anualmente entre las regiones del mundo, en el orden del patrón que se ha seguido desde 1963: Latinoamérica y el Caribe, África, oeste de Europa, Asia y este de Europa. 

Este año es el turno de África, y el único nominado del continente fue Kutesa.

“El político de 65 años y viejo aliado del controversial presidente de Uganda, Yoweri Museveni, fue elegido por unanimidad por la Unión Africana el mes pasado para ocupar la presidencia rotatoria en la ONU”, afirmó Los Angeles Times este lunes.

“Sam Kutesa se convertirá (hoy) en la cabeza ceremonial del parlamento mundial. No habrá elecciones y será proclamado por aclamación, pues es el único candidato para el periodo de 12 meses”, publicó The Guardian el pasado 31 de mayo. 

Su perfil difiere con la imagen que refleja la Organización de las Naciones Unidas, lo que ha causado controversia alrededor del mundo. 

Se ha desenvuelto entre corrupción, escándalos, resignación y restitución.

“Kutesa fue censurado en 1999 por corrupción. Estuvo implicado en el 2007 en un escándalo por más de 150 millones de dólares perdidos de dinero público”, indicó The Daily Beast el pasado 3 de junio. 

Y por otra parte está el caso de homosexualidad en Uganda. 

“Yoweri Museveni firmó el acta anti-homosexualidad en febrero. Se basa en una prohibición existente sobre la homosexualidad que data de la época de la colonia británica y autoriza a condenar a cadena perpetua a los ‘homosexuales repetidos’– parejas en una relación comprometida; siete años de sentencia para aquellos que ayuden a los gays a evadir la detención; y cinco años de prisión por ‘promover la homosexualidad’”, informó The Guardian. 

Kutesa, quien llamó “repugnantes” a los gays, fue el encargado de defender la ley a nivel internacional.

“La mayoría de los africanos aborrece esta práctica”, dijo. 

‘Haga lo correcto, señor secretario’

Aunque la noticia preocupó a pocos, algunos activistas estadounidenses decidieron hacer lo posible para evitar que Kutesa entrara a EU y así impedir que tomara posesión del cargo. 

Una petición en Change.org pedía a la administración del presidente Barack Obama revocar la visa de Kutesa.

La iniciativa, escrita por el ugandés Milton Allimadi, atrajo más de 3 mil firmas.

El también editor de Black Star News en Nueva York aseguró que Kutesa es “la verdadera antítesis de lo que se supone que la ONU encarna a nivel mundial: paz, seguridad y derechos humanos para todos”. 

En una carta publicada en The Huffington Post, Allimadi se dirige al secretario de Estado estadounidense, John Kerry. 

“Las Naciones Unidas no necesitan este tipo de vergüenza. La ONU todavía está lidiando con los reportes malignos sobre presunta mala conducta”, escribe el periodista en la misiva. 

“Como presidente, el señor Kutesa presidirá juntas importantes, incluida la Asamblea General, a donde usted y el señor Obama asistirán en otoño. Como usted bien sabe, su jefe y amigo Yoweri Museveni ha presidido una dictadura brutal y represiva en Uganda por 28 años”, señaló a Kerry. 

“Señor secretario, como un ciudadano del mundo que acoge y cree en los ideales de la ONU, lo exhorto a que haga lo correcto y revoque la visa al señor Kutesa”, añadió el ugandés. 

El escenario, sin embargo, apunta a que Sam Kutesa será nombrado hoy presidente y nadie lo puede evitar.  

Su función

El presidente de la Asamblea General tiene el control sobre las discusiones, así como el rol informal de facilitar consultas bilaterales, evaluar diferencias y construir o proponer soluciones.