Un hombre de 70 años, que se contagió de COVID-19 y que logró recuperarse después de estar dos meses hospitalizado en Seattle, recibió una factura de 181 páginas en las que se le cobraba más de un millón de dólares.
Se trata de un estadounidense quien recibió una desagradable sorpresa a pesar de haber sanado del COVID-19, por el cual fue internado el pasado 4 de marzo en el centro médico Swedish Issaquah de Seattle.
En el hospital, el hombre estuvo 62 días internado y, de acuerdo con las enfermeras, estuvo muy cerca de la muerte ya que en varias ocasiones se le llamó a su esposa para notificarle sobre el posible deceso.
Sin embargo, logró recuperarse y salir entre aplausos del personal de enfermería del hospital el pasado 5 de marzo; no obstante, no contaba con la fuerte factura que le llegaría por los gastos médicos.
El monto total por los servicios que requirió ascendían a un millón 122 mil 501 dólares y 4 centavos, de acuerdo con la factura que detallaba que los cuidados representaron 9 mil 736 dólares por día debido a la sala de cuidados intensivos.
Se cobraron 409 mil dólares, aproximadamente, para su estancia en una sala esterilizada debido al alto número de contagios durante 42 días, y se cobraron 82 mil dólares por el uso de un respirador artificial durante 29 días.
También se gastaron 10 dólares por los cuidados intensivos de última oportunidad cuando su pronóstico fue de vida o muerte durante dos días en el hospital.
Finalmente, este cobro ha generado indignación en los Estados unidos y de acuerdo con varios medios el seguro de salud para personas mayores Medicare debería cubrir los gastos.
Swedish Medical Center Issaquah, WA, EUA pic.twitter.com/3ICdI8qFs7
— obviamente (@obvmnt) June 14, 2020