“De hecho soy republicano, pero no apoyó a Donald Trump, sólo cumplía con mi deber democrático, creo que él es muy peligroso para el país, sólo quería mostrar un cartel que decía ‘Republicanos en contra de Trump´”
Un par de agentes del Servicio Secreto evacuaron de emergencia de un acto de campaña realizado en Nevada al candidato presidencial republicano, Donald Trump, por una falsa alarma de atentado con arma de fuego, lo que provocó el pánico entre sus seguidores.
El incidente ocurrió este sábado luego que uno de los asistentes, llamado Austin Crites, intentó sacar algo que ocultaba entre su ropa. Uno de los seguidores de Trump gritó “un revólver”, por lo que el Servicio Secreto sacó al magnate del escenario y detuvo al presunto portador del arma.
El miedo se apoderó de algunos asistentes, pero al poco tiempo el republicano regresó al templete, agradeció a los agentes por haberlo protegido y continúo con su discurso. Mientras medios locales mostraban como un grupo de agentes escoltaban a Crites afuera del inmueble.
WATCH: Donald Trump rushed off stage by Secret Service agents during event in Reno, Nevada. https://t.co/PXCTYaDaeJ pic.twitter.com/Zf8ORObAQt
— ABC News (@ABC) 6 de noviembre de 2016
“De hecho soy republicano, pero no apoyó a Donald Trump, sólo cumplía con mi deber democrático, creo que él es muy peligroso para el país, sólo quería mostrar un cartel que decía ‘Republicanos en contra de Trump´”, dijo Crites una vez que fue desalojado del mitin.
Las autoridades no encontraron ninguna arma de fuego después de revisar a Crites y confirmaron la existencia del cartel contra Trump, por lo que todo se debió a una falsa alarma provocada por el grito de uno de los asistentes.
Man detained from #DonaldTrump rally in Nevada says he held sign reading “Republicans Against Trump.” https://t.co/fSz9WRmojq pic.twitter.com/95p7LJgWM9
— NBC Bay Area (@nbcbayarea) 6 de noviembre de 2016
Este domingo la jefa de campaña de Trump señaló a medios estadounidenses que el incidente en Nevada fue provocado por un infiltrado de la campaña demócrata, aunque no dio pruebas para sustentar sus dichos.
Los hechos ocurren a menos de tres días que los estadounidenses salgan a votar por dos de los candidatos más impopulares de los últimos tiempos. Clinton en medio del escándalo de los correos y la incógnita de si Trump aceptará los resultados de la elección si éstos no le son favorables.
