Heroínas a prueba de balas
GABBY GIFFORDS
El día que Gabrielle “Gabby” Giffords se paró en el Congreso de los Estados Unidos por primera vez después de sufrir un intento de asesinato, uno de los presentes dijo: “Difícilmente hubo un ojo seco en el recinto”.
La aparición de la legisladora demócrata en agosto de 2011 fue una muestra de coraje, que conmovió a sus colegas ahí presentes.
Jorge Mireles
GABBY GIFFORDS
El día que Gabrielle “Gabby” Giffords se paró en el Congreso de los Estados Unidos por primera vez después de sufrir un intento de asesinato, uno de los presentes dijo: “Difícilmente hubo un ojo seco en el recinto”.
La aparición de la legisladora demócrata en agosto de 2011 fue una muestra de coraje, que conmovió a sus colegas ahí presentes.
Coraje que de entrada, fue reconocido la semana anterior con la entrega del Premio John F. Kennedy al Valor, por su participación política y su trabajo enfocado a reducir la violencia con armas de fuego.
Su esfuerzo, en conjunto con el de su esposo, el retirado astronauta Mark Kelly, ya ha dado frutos.
La organización que ambos formaron después de la masacre en la primaria Sandy Hook en Newtown, Responsible Solutions, ha reunido hasta el momento 11 millones de dólares en donaciones, de acuerdo al sitio POLITICO.
Responsible Solutions busca promover a mayores restricciones de los fusiles a través del activismo.
Sin embargo, para conseguir las mieles que hoy saborea, Giffords primero tuvo que pasar un trago sumamente amargo.
El camino que la demócrata recorrió cuesta arriba inició el 8 de enero de 2011.
Ese día recibió un disparo en la cabeza en el tiroteo suscitado en un supermercado en Tucson, Arizona, durante un evento público.
En la tragedia murieron seis personas, entre ellas, el juez federal John Roll.
La bala atravesó la cabeza de la legisladora, dejándola severamente herida por lo que los doctores tuvieron que inducirle al coma por un tiempo.
Pero Gabby Giffords, conocida por su carisma, lucho en su recuperación hasta lograr traer de vuelta en sí misma el habla y la habilidad para poder caminar, leer y escribir.
“Gabrielle Giffords es demasiado fuerte como para dejar que esto le gane”, dijo su esposo Kelly en una entrevista para ABC News.
“Han sido dos años difíciles para mí, pero quiero que el mundo sea un mejor lugar, más que nunca”, dijo Giffords después de recibir su reconocimiento.
MALALA YOUSAFZAI
El mensaje de Malala Yousafzai es claro: “Quiero que cada niña tenga derecho a la educación”.
Malala, como comúnmente se le conoce, retó al régimen talibán que gobernó por varios años el valle de Swat, en Pakistán.
La adolescente paquistaní, bajo el seudónimo de Gul Makai, escribió un diario para la BBC sobre los días de su infancia bajó el yugo de los fundamentalistas islámicos.
Tiempo después se dio a conocer su identidad y su activismo a favor de los derechos de la educación de las mujeres de su país natal, le dio fama internacional.
Sin embargo, un pistolero trató de matarla en octubre del año pasado.
Este hecho estremeció al mundo, lo que provocó el apoyo a la niña que no tuvo miedo de alzar la voz en medio de la represión religiosa.
Yousafzai sobrevivió al atentado y posteriormente se recuperó de manera lenta en un hospital de Gran Bretaña.
Una vez repuesta, la joven creó el Fondo Malala, destinado a ayudar a la educación de las niñas del mundo.
Su lucha la convirtió en una de las personas más influyentes del mundo para la revista TIME y compitió directamente con Barack Obama por el título de El Personaje del 2012, otorgado por la misma publicación.
Recientemente, el Fondo Malala dio su primera aportación de 45 mil dólares a un grupo de 40 niñas de Swat.
Asimismo, la actriz Angelina Jolie donó 200 mil dólares a la causa de Malala.
Los detractores de Malala Yousafzai, lejos de acabar con sus esfuerzos, convirtieron en leyenda la lucha de una joven que lo único que pide es igualdad y educación para todos.