Martha Sepúlveda, de 51 años, quedó desconcertada luego que el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol) decidera cancelar su procedimiento de eutanasia, el cual se le iba a practicar el domingo 11 de octubre a las 7:00.
Esta sería la primera vez que en Colombia se autorizaría la eutanasia a un paciente sin ser terminal.
36 horas antes de que ocurriera el procedimiento, el Incodol, con sede en Medellín, le informó a Sepúlveda que el procedimiento no iba a ocurrir.
En un comunicado señalaron que ella no cumple con el criterio “de terminalidad como se consideró en el primer comité”. Indicaron que Sepúlveda “tiene altas probabilidades de expectativa de vida mayor a 6 meses” y que por eso canceló el procedimiento.
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Marta quería morir para evitar el sufrimiento por una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padece.
“Esto es algo duro, indignante, irrespetuoso. Estamos golpeados, pero también en la disposición de seguir adelante”, le dijo a CNN Federico Redondo Sepúlveda, hijo de Marta Sepúlveda.
La decisión de las autoridades colombianas ocurrió luego que Marta apareciera en un reportaje de televisión sonriendo antes de que le realizaran el procedimiento.
La abogada le dijo a El Tiempo que la decisión se tomó, después de que Caracol Televisión transmitió un reportaje sobre Martha en la que ella se ve feliz.
Jaramillo aclaró que Martha cumple con los requisitos para acceder a la eutanasia, por lo que calificó como ilegal la medida del instituto colombiano y expresó que, además, se vulneraron los derechos de Martha.
La decisión de la IPS de revertir la autorización de la eutanasia a Martha Sepúlveda es cruel e irrespetuosa de la dignidad humana. ¿Qué poderes conservadores han presionado para retroceder en este propósito? Respaldo plenamente a Martha y su libre decisión de morir dignamente.
— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) October 10, 2021