En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y con la intención de buscar empatía para las víctimas y una condena para los ataques terroristas, la Embajada de Israel en México convocó a la conferencia Rompiendo el Silencio: sobre los crímenes sexuales contra mujeres perpetrados con Hamás.
A través de sus relatos, las víctimas del ataque terrorista hablan de una violencia sin reparos contra la población israelí, como la violencia sexual.
Con testimonios de víctimas, policías, e intervenciones especiales del documentalista Hugo Vela y la economista Adina Chelminsky, la conferencia fue una denuncia y una llamada de atención. Rompiendo el Silencio interpeló a la comunidad internacional, y en particular a grupos feministas, a que tras las evidencias de violencia sexual callaron o tardaron en condenar a Hamás.
“Este año en Israel el Día Internacional de la Mujer será conmemorado, pero no festejado. Los terribles acontecimientos del 7 de octubre plantean múltiples preguntas sobre la situación de las mujeres, la relación entre los problemas de las mujeres y las agendas políticas y, más importante, sobre la solidaridad global con las víctimas femeninas (…) 19 mujeres siguen en cautiverio sin que sepamos su situación y paradero”, declaró la embajadora de Israel, Einat Kranz.
Distinguidas mujeres líderes,
Tras la publicación del informe de la ONU sobre la violencia sexual perpetrada por la organización terrorista Hamás, es fundamental escuchar su voz como mujeres líderes internacionales, para poner fin a las atrocidades que están sufriendo las mujeres… https://t.co/m21nxJXX9I pic.twitter.com/QCYpgJ86fT— Israel en Español (@IsraelinSpanish) March 6, 2024
La diplomática llamó a los asistentes a condenar los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por el grupo terrorista el día del ataque y que, de acuerdo a ella, continúa llevando a cabo.
“La gran mayoría de las víctimas de los crímenes sexuales de Hamás no vivieron para contarlo. Utilizar la violencia sexual como arma es un crimen de guerra y puede considerarse un crimen de lesa humanidad, los terroristas no solo vinieron a asesinar, fueron entrenados para atacar mujeres y niñas, para humillarlas, hacerlas sufrir, violarlas y mutilarlas sexualmente”, señaló Kranz.
¿Cuál fue la respuesta internacional a la evidencia israelí?
Los 50 días que tardó ONU Mujeres en responder ante los señalamientos de violencia sexual durante los ataques del 7 de octubre contrasta con las investigaciones por parte de la Oficina del Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia Sexual en Conflictos del organismo internacional.
La semana pasada, dicha instancia divulgó el reporte de su enviada especial, Pramila Patten, quien viajó a la zona de conflicto para verificar la información de violencia sexual en el contexto del ataque terrorista perpetrado por Hamás
Con base en visitas a centros forenses, la revisión de cinco mil fotografías, 52 horas de videos y 34 entrevistas, conducidas de acuerdo a protocolos de la ONU, Patten concluyó que existen “motivos razonables” para concluir que se ejerció violencia sexual durante el ataque del 7 de octubre.
Israel welcomes the definitive recognition that Hamas committed sexual crimes by an official UN representative in the important report issued by the UN Special Representative of the Secretary-General on Sexual Violence in Conflict, Ms. Pramila Patten.
For the first time, a UN… pic.twitter.com/5HjruB5fwM
— Lior Haiat 🇮🇱🎗️ (@LiorHaiat) March 4, 2024
Los testimonios de personas secuestradas por Hamás, y examinadas por Patten y su equipo, revelaron que “la violencia sexual, que incluye violación, tortura sexualizada y tratos inhumanos y degradantes, ocurrieron en contra de algunas mujeres y niños durante su tiempo en cautiverio y se tienen motivos razonables para creer que la violencia continúa”.
En el transcurso de los 15 días que duró la investigación, Patten también tuvo la oportunidad de indagar sobre las preocupaciones que la población palestina en Cisjordania ha visibilizado sobre la actuación de las fuerzas armadas israelíes. Quejas de condiciones inhumanas y tratos degradantes, que incluyen amenaza de violación, fueron el foco de atención en la visita de la ONU.
Aunque el trabajo de Patten en Cisjordania no era verificar los alegatos presentados por los palestinos, presentó las preocupaciones observadas ante autoridades israelíes, quienes aseguraron que no se han presentado quejas de violencia sexual ejercidas contra prisioneros por parte de las Fuerzas de Defensa Isarelí y que existen mecanismos disponibles para los palestinos para que sus denuncias sean atendidas.
Existe poca investigación sobre la actuación del ejercito israelí
A pesar del discurso presentado por las autoridades de Israel, los datos no lo sustentan. De acuerdo a organizaciones no gubernamentales e información pública, desde 2001 se han presentado mil 400 quejas por actos de tortura de los cuales solo tres han ameritado una investigación criminal y ninguno una condena.
Este tipo de resultados no son ajenos. En opinión del doctor Tomás Milton Muñoz, investigador y profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existe un trato diferenciado entre la población palestina y los ciudadanos israelíes.
“Estamos acostumbrados a hablar de pueblo judio, pero debemos aclarar que en términos jurídicos hay una normatividad que se aplica a los israelíes que no todos son judios y, por otra parte, la manera en la que se juzga a los palestinos en territorio israelí. Hay una diferenciación, y desde tiempo atrás han existido leyes muy controvertidas, pues marcan la desigualdad entre los ciudadanos israelíes, que además son judios, y el sistema jurídico que se aplica a los ciudadanos árabes en el país”, señala el especialista.
In context of 7 Oct attack by Hamas & others, UN special representative for @endrapeinwar finds reasonable grounds to believe sexual violence occurred in multiple locations.
She also finds sexual violence committed against hostages & may still be ongoing. https://t.co/KeubjOtv8T pic.twitter.com/TBW82J2F8w
— United Nations (@UN) March 5, 2024
Muñoz comenta que este doble rasero se sustenta en leyes aprobadas por el Knéset, el parlamento israelí, y ratificadas por la Suprema Corte del país, pues se estima que existen 65 leyes consideradas como discriminatorias en contra de la población palestina.
El investigador señala que la tendencia a la radicalización impulsada por el gobierno de Benjamin Netanyahu puede dificultar un cambio en este sistema legal.
“Se necesitan generar nuevas leyes, a través del propio Congreso, que no resulten en esta gran discriminación […] Por otra parte, difícilmente va a cambiar, sobre todo por un gobierno de ultraderecha como el de Benjamin Netanyahu que lleva varios años con el control del ala dura del Parlamento y que bajo ninguna circunstancia daría mayores derechos a los ciudadanos israelíes de origen árabe y menos a los que son únicamente ciudadanos palestinos”, apunta Muñoz.