El uso comercial de los vehículos aéreos no tripulados podría cambiar la fama que tienen hasta ahora.
Su uso militar es del que más se habla últimamente, y es por lo que han sido más criticados. En los últimos meses, ataques con drones han causado la muerte de decenas de personas.
Pero cada vez surgen más propuestas sobre la manera de utilizarlos, cosas alejadas de la violencia u objetivos militares. Una de ellas viene de Sudáfrica, donde quieren utilizarlos para repartir cerveza en un festival.
Durante el festival musical OppiKoppi que se llevará a cabo en agosto en Sudáfrica, el público podrá ordenar las bebidas mediante su teléfono y posteriormente las recibirán desde el aire, con todo y paracaídas.
Aunque este año los drones serán controlados manualmente, en el futuro los organizadores esperan controlarlos con GPS.
Que la cerveza caiga en el lugar correcto en medio de las miles de personas que van al festival y que el cliente tenga la habilidad para atraparla (después de haberse tomado varias bebidas), son los retos que tendrán que superar.
La fotografía es otro campo en el que se han desarrollado estas máquinas, para deportes, ventas de bienes raíces y hasta para monitorear o investigar a especies animales en zonas peligrosas, son de gran ayuda por los ángulos que pueden captar en estas situaciones. Ahora solo falta esperar a que su uso sea legal.