Las guerras en Gaza y Ucrania fueron unos de los temas que más dividieron a Donald Trump y Kamala Harris durante el segundo debate presidencial.
Al ser Harris la primera en responder sobre el tema tras ser cuestionada sobre si seguiría respaldando a Israel, como así lo hace actualmente Joe Biden, la vicepresidenta aseguró que, en efecto, velará por la seguridad de los israelíes, pero también de los palestinos.
La segunda al mando de Estados Unidos aclaró que su respaldo a Israel se debe a lo que su pueblo vivió el pasado 7 de octubre con el ingreso ilegal de Hamás, “un organismo terrorista”, dijo, que violentó a mujeres y a miles de otras personas.
Desde su perspectiva, puede existir una solución con la formación de dos Estados y así brindarle la dignidad que los palestinos merecen. Asimismo, aseguró que aprobará el derecho a Israel a seguir defendiéndose y luchará por la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
Trump aseguró que si Harris llega a ser presidenta, Israel no existirá en un plazo de dos años y la acusó de odiar al Estado liderado por Benjamin Netanyahu; un comentario que la demócrata desmintió.
Antes del debate, medios locales afirmaron que Harris debía mantenerse equitativa en temas como el de Israel al ser los judíos quienes más beneficiar al Partido Demócrata en cuanto a donaciones.
La vicepresidenta deberá enfrentar las críticas en contra al respaldo estadounidense al Estado israelí, acusado por miles de personas, entre ellas estadounidenses, de atacar a civiles palestinos con tal de abatir a integrantes de Hamás.
Ucrania, guerra que Trump afirma terminar
Como ha ocurrido en anteriores ocasiones, Donald Trump volvió a declarar que él acabaría el conflicto de Ucrania incluso antes de tomar posesión en enero de 2025, a través de un plan de hablar por separado con los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zelensky.
Respecto a los diálogos con los presidentes, el republicano aseguró que Biden no tiene idea de cómo negociar con Vladimir Putin ni con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para equilibrar las aportaciones económicas.
“Biden no tenía ni idea de como parar esta guerra, y ahora hay millones de muertos, y la cosa empeora (…) Estamos jugando con una Tercera Guerra Mundial, y tenemos un presidente que ni siquiera sabe si sigue vivo”, soltó Trump.
Tanto con Israel y Ucrania, Estados Unidos es el mayor aliado militar y humanitario de ambos países, lo cual es criticado por la oposición. Los republicanos señalan que el dinero que el gobierno de Biden envía a estas naciones debería utilizarse para las urgencias internas como los veteranos y la seguridad en la frontera sur.