Sebastián Zapeta, de 33 años, arrestado el lunes por cargos de asesinato e incendio provocado por la muerte de la mujer, sigue esperando un juicio para que reciba una condena.
Los funcionarios federales de inmigración dijeron que Zapeta es un ciudadano guatemalteco que ingresó ilegalmente a Estados Unidos después de haber sido deportado previamente en 2018.
Zepeta usó un encendedor para prenderle fuego a la ropa de una mujer que, se figura, estaba sentada inmóvil en el vagón de un tren, posiblemente estaba durmiendo.
La mujer rápidamente quedó envuelta en llamas, mientras el sospechoso se sentó en un banco en la plataforma del metro y observó, según la policía.
El jefe de tránsito del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Gulotta, dijo el domingo que varios oficiales habían respondido al incendio y que uno se quedó para mantener la escena del crimen “como se supone que debe estar”, mientras que los demás fueron a buscar extintores y trabajadores del transporte público.
¿Justicia o indiferencia?
Sebastián Zapeta prendió fuego a una persona y, como si fuera un espectador de su propia atrocidad, se quedó mirando mientras las llamas consumían su cuerpo. Solo reaccionó cuando la multitud lo presionó, lanzando un gesto inútil y cínico que no refleja… pic.twitter.com/TUzl2hLfWv
— Checho Sangui. (@chechosangui) December 23, 2024
Mujer murió en Metro de Nueva York por fuertes quemaduras
Finalmente pudieron apagar el incendio, pero “desafortunadamente, fue demasiado tarde”, dijo la comisionada de policía Jessica Tisch: la mujer fue declarada muerta en el lugar.
La dirección de Zapeta en Brooklyn que divulgó la policía coincide con la de un refugio que ofrece alojamiento y apoyo para el abuso de sustancias. El refugio no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El caso de Zepeta resuena entre los republicanos que defienden la postura del presidente electo Donald Trump, quien ha asegura en repetidas ocasiones que los países latinoamericanos envían a “criminales” a su país.