Autoridades de Guatemala ordenaron a los habitantes, en el departamento de Ecuintla, evacuar las zonas cercanas a las laderas del Volcán de Fuego, que hizo erupción el domingo 3 de junio, debido al descenso de lahares y de material piroclástico que pueden poner en peligro a la población.
Los lahares son descritos por expertos como flujos de agua y sedimentos que se movilizan desde las laderas de los volcanes, o avalanchas de productos volcánicos.
Por otra parte, el material piroclástico se compone de gases calientes, materiales sólidos ardientes y aire atrapado que se mueve a nivel del suelo y se forma tras cuerpo de tipo de erupciones volcánicas.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), un lahar desciende por las barrancas Santa Teresa, Mineral, Tamluyá y Ceniza, pero podría generarse una situación similar en otras barrancas.
El material candente emana vapores, transporta material fino similar al cemento pero también rocas de dos a tres metros de diámetro y troncos de árboles que son arrastrados por la corriente y que pueden afectar a las comunidades ubicadas en las orillas de las barrancas y a los pasos vehiculares.
La CONRED alertó que “no se debe permanecer en áreas cercanas”, por lo que los afectados que habían vuelto a su hogar durante las últimas horas, tendrán que abandonarlo de nueva cuenta.
Las labores de rescate de cadáveres por el desastre natural del domingo fueron suspendidas el jueves, debido a la situación del clima que se presenta en la zona.
Hasta el momento, se calcula que 109 personas fallecieron, y que alrededor de 200 permanecen desaparecidas.
Con información de AP***
