¡Pero si va desnudo!, exclamó de pronto un niño y el pueblo entero abrió los ojos para descubrir la mentira de los funcionarios. La historia narrada por el escritor danés Hans Christian Andersen en El traje nuevo del emperador encuentra su reflejo en la labor de la activista Greta Thunberg.
La joven sueca de 16 años exclamó “quiero que actúes como si la casa estuviera en llamas porque así es” y logró crear un movimiento global que exige a los gobiernos de diferentes países que tomen medidas para frenar el cambio climático.
“Ella es la niña del cuento que grita que el emperador está desnudo y dice con una claridad brutal todo lo que los activistas denunciamos desde hace tiempo. Los gobiernos tendrán que prestarle atención”, explica en entrevista Astrid Puentes Riaño, codirectora ejecutiva de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA, por sus siglas en inglés).
Greta no siempre fue la voz de la lucha contra el cambio climático. Antes del 20 de agosto de 2018, era una adolescente que asistía a un colegio en Estocolmo como cualquier otro joven de su edad.
Pero la preocupación por el medio ambiente la sacó de las aulas. Suecia tuvo una ola de calor que originó cerca de 50 incendios forestales que arrasaron con 20 mil hectáreas el año pasado.
Greta sentía que debía hacer algo al respecto. El 20 de agosto de 2018, en vez de ir a la escuela se paró delante del Parlamento sueco y dijo que no iba a regresar a las aulas hasta que la escucharan.
“Estoy protestando sobre el cambio climático porque a nadie parece importarle lo que está ocurriendo. Nadie parece estar haciendo algo”, argumentó la adolescente en ese momento.
Greta regresó a la escuela en septiembre del año pasado, pero solo asiste a clases cuatro días a la semana. Todos los viernes evita las aulas y continúa con su protesta.
Desde entonces, miles de organizaciones ambientales respaldan a la adolescente sueca y fue invitada a hablar en diferentes eventos internacionales como la Cumbre sobre Cambio Climático (COP24) en diciembre pasado y la edición anterior del Foro Eeconómico Mundial.
Las protestas de los viernes y los discursos de Greta superaron las barreras geográficas desde hace tiempo.
Los actos políticos conocidos como Fridays for Future ya son un movimiento mundial que consiste en no asistir a clases los viernes para realizar actividades que concienticen sobre el cambio climático.
Esta forma de protesta fue realizada por niños, adolescentes y activistas en 802 puntos distintos de 101 países solo el 26 de julio, de acuerdo con el registro de la página oficial de Fridays for Future.
“Es la punta del iceberg que evidencia el avance de un proceso que ha tomado décadas. Ella ha podido rescatar y canalizar la necesidad urgente de actuar en un movimiento de millones de personas a nivel mundial”, comenta la codirectora ejecutiva de AIDA.
Puentes Riaño puntualiza que Greta tiene ciertas características que permiten que su mensaje llegue a activistas, ciudadanos y políticos de todo el mundo.
“Ella al ser una adolescente europea ha logrado llegar a personas que están en posiciones de decisión a comparación de otros que han trabajo por años o décadas los mismos temas”.
La codirectora ejecutiva de AIDA considera que las demandas de Greta son escuchadas, en parte, porque vive en un país que respeta a los ambientalistas.
“En América Latina, la región más peligrosa para proteger el planeta y los recursos, hubiera estado bajo represión, criminalización o al menos señalamientos. Greta tiene un entorno muy diferente a México y otros países latinoamericanos y eso la ayudó muchísimo”.
La maestra en derecho ambiental dice que la joven también logra convencer a algunas personas que no creen en la necesidad de luchar contra el cambio climático porque es joven y por ende no tiene un historial político o partidista que genere desconfianza.
La especialista asegura que muchas personas se unieron al movimiento de la joven sueca por su liderazgo, carisma y forma de hablar.
Además, Greta tiene síndrome de Asperger, un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista, y lo utiliza para generar la estrategia de su movimiento.
“Si no hubiese tenido Asperger habría explorado otras vías. No interactúo bien en grupos y trabajo más cuando lo hago sola que otros activistas que quieren fundar organizaciones y escribir normas y tratados. Por eso Fridays For Future no es una organización a nivel internacional, es un hashtag y un movimiento”, dijo la joven activista.
La lucha internacional de Greta Thunberg
Greta ahora visita diferentes países para convencer a más personas de actuar para frenar el cambio climático. La joven acaba de finalizar en Nueva York este miércoles un viaje de dos semanas a bordo de un yate de cero emisiones de CO2 para concientizar sobre el efecto contaminante de los aviones y llevar su mensaje al otro lado del Atlántico.
Durante una rueda de prensa organizada junto al muelle, Greta anunció que este viernes participará en su primera huelga escolar frente a la sede de la ONU en Nueva York, donde estudiantes protestan cada viernes desde hace seis meses.
Además, la activista será escuchada por la mayoría de líderes del mundo el próximo 23 de septiembre porque participará en la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU.
“Su participación es un llamado a la conciencia y la coherencia para que los tomadores de decisiones dejen de quedarse en los discursos y realmente actúen. Su presencia es como tener a Pepe Grillo frente a ellos”, dice la maestra en derecho ambiental.
La codirectora ejecutiva de AIDA confía en que Greta representará en la cumbre a todas las personas que defienden el medio ambiente: jóvenes, mujeres e indígenas.
”Es la voz que recordará que los compromisos de los gobiernos y la inacción de las empresas no sirven en este momento y cualquier cosa que pase el 23 de septiembre tiene que ser diferente. Tenemos que hacer ese cambio”.
Además de su participación en la cumbre, la joven sueca pretende tomarse un año sabático para viajar en tren y en barco de Estados Unidos a Canadá y luego a México, Centroamérica y Chile.
“El impacto que tenga en nuestros países depende de lo que nosotros hagamos con su visita. Ya hay Fridays For Future en México y movimientos indígenas, ambientalistas y de derechos humanos. La visita es una oportunidad para unir lo que hemos dicho por muchas décadas con la franqueza de Greta”, opina Puentes Riaño.
La codirectora ejecutiva de AIDA considera que la visita de la joven a México es una oportunidad para que más personas conozcan los problemas medioambientales del país.