El Gran Hermano vive; EU revalida espionaje en el extranjero sin límites

La ley aprobada este jueves por la cámara baja permite que Estados Unidos recopile información de cualquier parte del mundo para resguardar la seguridad nacional
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La Cámara de Representantes renovó la ley de espionaje que le permite a Estados Unidos poner los ojos sobre cualquier parte del mundo para resguardad la seguridad nacional; una ley que ha sido comparada con el Gran Hermano creado por George Orwell para la novela 1984.

El proyecto aprobado este jueves, por la mayoría republicana, revalida el programa que permite a las agencias de espionaje recolectar información sobre extranjeros en el exterior. La ley fue aprobada con 256 votos a favor y 164 en contra, por lo que ahora pasará al Senado.

La justificación para mantener esta ley proviene del director de inteligencia, Dan Coates, quien ha señalado que este programa es clave para conocer el pensamiento y las acciones de enemigos de Estados Unidos; aunque el programa también recoge comunicaciones de estadounidenses.

El proyecto aprobado por la Cámara de Representantes permitiría al FBI buscar información sobre estadounidenses en la base de datos, pero les obligaría a obtener una orden judicial para conocer el contenido de las comunicaciones.

La ley ha sido criticada por diversos activistas por la facultad que le permite al gobierno, sin necesidad de consultar a cualquier compañía de telecomunicaciones, filtrar correos hasta llamadas de extranjeros, aunque están hablando con un ciudadano estadounidense.

Esta ley ha sido cuestionada desde su concepción en la administración de George W. Bush, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, pero las críticas se recrudecieron tras las revelaciones hechas en 2013 por el antiguo analista de la NSA Edward Snowden.

Snowden mostró que Estados Unidos no sólo buscaba información en el extranjero para resguardar la seguridad nacional, sino también para sacar ventaja política de países aliados como Alemania, Francia, Japón, Brasil y México.

¿Y Trump…?

En un tuit inicial, el presidente insinuó que ese programa fue utilizado para recoger información con la cual tal vez “se vigiló de mala manera y se cometieron abusos” contra su campaña. Posteriormente, Trump mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, según una fuente republicana enterada del hecho pero que no estaba autorizada a revelar el contenido de comunicaciones privadas.

Poco después, el presidente cambió de tono en Twitter. “Esta votación es sobre vigilancia extranjera de villanos extranjeros en tierra extranjera. ¡La necesitamos! ¡Avívense!”

El legislador Adam Schiff, de California, el demócrata de mayor jerarquía en la comisión de inteligencia de la cámara, dijo que los tuits de Trump fueron “declaraciones inexactas, contradictorias y confusas”, e insinuó que se aplace la votación hasta determinar la posición de la Casa Blanca, pero ésta se realizó.

El presidente aparentemente contradijo la posición de su propio gobierno. En un tuit vinculó el programa que respalda la Casa Blanca con un documento según el cual su campaña tuvo relaciones con Rusia. Esto confundió a sus colaboradores y los legisladores. Poco después, profundizó en el tema.

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