La Primavera Árabe prometía muchas cosas. En Túnez logró liberar al país del gobierno en turno.
En Egipto acabó con la dictadura de Hosni Mubarak después de meses de protestas.
Como mancha de tinta se iban esparciendo las insurgencias en el mundo árabe, del norte de África hacia Medio Oriente.
El mundo veía como ellos tenían su propia Revolución contemporánea.
Pero en Siria se vivió una situación muy distinta.
Latakia
— Provincia estratégica, al ser el lugar natal del presidente y con una mayoría alawita.
— El ejército sirio asegura haber capturado para junio de 2012 la ciudad de Haffa.
— Posterior a esto, el Departamento de Estado norteamericano advirtió que una matanza esta por ocurrir en manos de las fuerzas del régimen.
Deraa
— Aquí es donde nacen las protestas de 2011.
— Para abril de 2011, Bachar al Assad ya había mandado matar a los manifestantes durante las protestas.
— Se reportan secuestros dentro de la ciudad donde hombres armados entran a las casas, para después devolver los cadáveres a las familias.
Idlib
— Segunda provincia que se ha cobrado más víctimas en el conflicto.
— Fue la primera región que el gobierno declaró como “fuera de su poder”.
— La ONU reporta que niños fueron usados como escudos humanos para proteger al ejército sirio, y declaró a los menores blancos de una violencia sistemática.
Aleppo
— Trabajadores de la Cruz Roja internacional fueron alcanzados por una explosión.
— Amnistía Internacional informó que las fuerzas de seguridad de Siria dispararon contra manifestantes y peatones durante protestas en la provincia.
Hama
— Provincia con el negro historial de haber sufrido la masacre en 1982 por parte de Hafez al Assad.
— Observadores de la ONU entraron a la villa de Mazraat al-Qubair, documentando la matanza de 80 personas.
— Los asesinatos se los atribuyeron a las fuerzas del régimen, siendo las víctimas principalmente niños y mujeres muertos a tiros y quemados.
Dayr Az Zawr
— Se reportan ataques con helicópteros contra los rebeldes.
— El ejército sirio usa maquinaria pesada militar contra la población civil.
— El gobierno manda bombardear la ciudad de Eshira, cobrando la vida de niños en el lugar.
Homs
—La provincia más golpeada por el régimen y el principal bastión de la rebelión siria.
— Bombardearon la ciudad de Talbisa destruyendo la histórica mesquita de Abu Al-Ubaida ibn al Jarrah.
— El barrio de Bab Amor fue sitiado todo el mes de febrero de 2012, con bombardeos prolongados.
— En el poblado de Rastan, se reportan constantes ataques con morteros. El barrio de Jaldiyé recibió bombardeos y arrasó con edificios.
— En mayo de 2012, ej ejército sirio efectua la masacre de Houla, matando a más de 100 personas, incluidos niños y mujeres.
Damasco
— Foco de las protestas hacia los principales consulados y embajadas extranjeras.
— Los grupos rebeldes atacaron con coches-bomba, a lo que el gobierno respondió con represiones violentas.
— La capital del país es de las provincias con mayor cantidad de muertos desde que la rebelión inició.
Los escombros de Siria
El régimen de Damasco vio como a las puertas de su gobierno, ciudadanos inconformes protestaban porque una pequeña élite se negaba dejar el poder.
Contagiados con el fervor de la Primavera Árabe, el miércoles 26 de enero de 2011, clamaron la salida del presidente Bachar al Assad.
Pero el 15 de marzo de ese año, la sangre comenzó a correr, cuando las protestas se apagaron con fuego y violencia.
Se revivieron los fantasmas de hace 30 años, donde la misma mayoría ajena al control del país salía de la pasividad para exigirle al presidente de Siria un cambio en el gobierno del país.
Hoy, el epicentro de las masacres es la provincia de Homs, que ha sido martillada por el ejército leal a al Assad.
Prácticamente todas las provincias del territorio han sido blanco de ataques y violaciones a los derechos humanos.
Naciones Unidas se vio incapaz de hacer efectivo el cese al fuego para ambos bandos. Kofi Annan, enviado de la ONU, ha repetido en múltiples ocasiones su preocupación por la violencia y aceptó el fracaso del organismo.
En tanto, Estados Unidos acusa a Rusia de contribuir con la guerra vendiendo armamento y helicópteros de ataque al ejército sirio.
La política de ‘tierra quemada’
Amnistía Internacional reveló en un informe la estrategia del gobierno sirio contra la población.
Para debilitar a la rebelión, esta ejecutando la llamada “política de la tierra quemada” en ciertas zonas con presencia de insurgentes.
Según AP, las fuerzas pro régimen asesinaron a civiles, dispararon contra el ganado y quemando cosechas y casas en localidades que creen que dan refugio a los rebeldes.
“La escala de los ataques y la manera en la que son realizados, indica que tales crímenes fueron perpetrados como parte de una política deliberada”, argumentó el informe.
No será la primera vez que el gobierno sirio utiliza este tipo de estrategias contra la población.
En 1982, grupos en contra del régimen del presidente Hafez al Assad, se levanaron en la provincia de Hama, al norte de Damasco.
Unidos con la Hermandad Musulmana, protestaban por la misma razón que hoy el conflicto sigue en pie: el descontento de una mayoría suní musulmana contra la minoría alawita en el poder.
Hafez al Assad, nombró comandante general del ejército Sirio a Rifat al Assad, hermano menor de él.
Rifat sitió Hama en febrero de ese año, y logró sofocar la rebelión, a costa de 40 mil vidas según el Comité Sirio de Derechos Humanos.
Parece ser que Bachar aprendió las tácticas de su tío.