El futuro para el Partido Demócrata tras victoria republicana

Los demócratas deberán analizar la pérdida no solo de la presidencia, sino del Senado pese a la popularidad alcanzada por Kamala Harris
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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El futuro del Partido Demócrata está entre incógnitas por la victoria rotunda obtenida por los republicanos el pasado 5 de noviembre.

Con la Casa Blanca en manos de Donald Trump y el Senado con mayoría republicana, los demócratas deben renovarse y analizar sus errores si desean volver a tomar el poder.

Los cambios que los demócratas necesitan

El doctor Juan Carlos Barrón Pastor, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, sugiere que, en primer lugar, los demócratas deben consolidar su cambio generacional al considerar que el día de las elecciones el voto de los jóvenes no se reflejó como esperaban.

“Se intentó inspirar a los jóvenes, pero no se logró una campaña convincente para ellos y eso forma parte del diagnóstico que tendrán que hacer (los demócratas) para tratar de recuperar las convicciones”, dice Barrón Pastor.

De acuerdo con datos recopilados por CNN de aproximadamente 20 grupos claves de votantes, Harris perdió el impulso de la generación más joven que su partido había alcanzado en las elecciones pasadas. Mientras que en 2020 Joe Biden aseguró el apoyo de los jóvenes con una ventaja de 24 puntos, la vicepresidenta alcanzó solo 13. Trump, por su parte, ganó el respaldo de votantes de 18 a 29 años, de 30 a 44 y hasta de 45 a 64. Los adultos mayores optaron por el proyecto demócrata.

La comunidad latina también vio en el republicano una opción para los próximos cuatro años, lo que no fue nuevo para el oficialismo que en la jornada pasada careció del apoyo de este grupo. En las votaciones del martes, Trump alcanzó 33 puntos de la comunidad latina y los demócratas solo ocho.

“Las minorías no solo no se entusiasmaron con la propuesta demócrata, sino que votaron por Trump (…) El voto latino también se movió a favor de Trump, lo cual es claramente una muestra de que no hay una confianza de estos sectores poblacionales para los demócratas”, detalla el académico.

Barrón Pastor sugiere que ante los cambios que puede haber para los próximos cuatro años, algunas de las modificaciones que ejecuten los demócratas deben ser con mayor velocidad, como buscar una retórica más allá de lo que propusieron en estas elecciones.

El camino para Harris tras la presidencia

Con la aspiración de llegar a la Casa Blanca perdida, el papel de Kamala Harris dentro de la política nacional estadounidense también queda en duda.

La vicepresidenta llegó a la contienda presidencial por las deficiencias que se veían en Biden y no por el desempeño que ella había logrado durante el cuatrienio, pues si bien su perfil ayudó a los demócratas a regresar a la Casa Blanca, su protagonismo se apagó una vez habiendo tomado posesión.

La luz de Harris no volvió a encenderse sino hasta hace cuatro meses que su equipo la lanzó al ruedo frente a Trump, lo que para sorpresa de muchos resultó positivo. La decisión tardía de considerarla a la presidencia se está convirtiendo en unas de las tantas razones por las que no ganó las elecciones.

De acuerdo con datos de la agencia AP, la economía y la migración fueron los temas que más importaron para los electores con un 39 y 20 por ciento, respectivamente. El cuidado de la salud, el racismo, la lucha contra el cambio climático y la política exterior fueron catalogados como los menos relevantes; rubros con los que Harris abanderó su campaña.

En opinión del doctor Barrón Pastor, la derrota de la vicepresidenta, pese a la popularidad que alcanzó en cuestión de meses, será una llamada de atención para su partido por mantenerla con un bajo perfil durante todo el gobierno.

“De pronto se intentó darle una gran visibilidad y ella buscó espacio mediático para promover su figura, pero no funcionó la propuesta demócrata ni la estrategia, ahora seguramente se prepararán para críticas muy duras por parte de sus propios copartidarios, y en lo que respecta a Harris la veo regresando a la política con su bajo perfil”, declara.

Biden y Harris busca transición pacífica con Trump

Como la segunda al mando del poder estadounidense, Harris dejó de lado su perfil de candidata presidencial y tuvo una primera cercanía con Trump.

Ayer, la también exsenadora llamó al republicano para felicitarlo por ganar las elecciones y acordar una transición pacífica y le pidió ser un jefe de Estado para todos los estadounidenses.

El inicio de una transición pacífica también la empezó el presidente Biden al llamar a su antecesor para felicitarlo e invitarlo a la Casa Blanca para detallar el final del cuatrienio demócrata y el inicio de un segundo mandato trumpista.

El presidente Biden tiene previsto dirigirse hoy a la prensa para hablar de los resultados electorales, luego de no aparecer en el escenario público desde la mañana del martes cuando emitió su voto.

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