Mientras que en la Unión Europea se discute sobre cerrar la ruta migratoria del Mediterráneo, dos equipos de futbol integrados por jugadores que nacieron en África o que tienen ascendencia de este continente se enfrentan hoy en el Mundial de Rusia.
Las selecciones de Francia y Bélgica están compuestas por hombres africanos que hoy a las 13 horas se encaran en el estadio Krestovski. Con esto parece que el deporte del balompié logra la inclusión que no se percibe en las sociedades europeas.
Las selecciones de ambos países suman 21 jugadores de origen africano. En las filas del equipo de Bélgica hay siete deportistas con raíces en África. Romelu Lukaku, delantero de este equipo nació en Amberes, sin embargo, su padre es nativo de República Democrática del Congo. Este fenómeno se repite en otros jugadores de la agrupación.
Marouane Fellaini y Nacer Chadli nacieron en diferentes regiones belgas y sus padres son originarios de Marruecos. En el mismo sentido, Vincent Kompany y Michy Batshuayi crecieron en Bruselas, pero sus padres provienen de la República Democrática del Congo. Esta situación se replica en otros jugadores hasta que se logra una selección multicultural.
Las estrellas de Les Bleus también llevan sangre africana por sus venas.
Kylian Mbappé es uno de los jugadores que sobresale cada que la agrupación gala entra a la cancha. Su padre es oriundo de Camerún y su madre es de Argelia, aunque él nació en Francia.
Samuel Umtiti y Adil Rami son los pilares de la defensa sólida de Francia y provienen de Camerún y Marruecos, respectivamente. Los senegaleses Benjamín Mendy y Djibril Sidibe y el congoleño Presnel Kimpembe se suman a la primera línea.
Steva Mandanda también emigró a Francia cuando era adolescente. Este jugador es el portero suplente del equipo francés y nació en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo.
Con el resto de jugadores que tienen antecedentes en Guinea, Mali o Angola se suman un total de 14 atletas de origen africano que representan a Francia en la Copa.
¿Por qué quieren a los africanos?
Héctor Quispe, consultor de negocios y deporte y catedrático de marketing deportivo en la Universidad Anáhuac, asegura en entrevista que actualmente hay una revalorización del jugador africano.
“La raza negra es la más poderosa en cuestiones deportivas. Son cuerpos que anatómicamente están bien trabajados, tienen mejor masa muscular y son los más veloces. Eso ha sido desde siempre, pero ahora se buscan más debido a la expansión del mercado y para aprovechar las cualidades de los atletas negros con la intención de una mejor movilización económica”, afirma Quispe.
Por otra parte, el consultor explica que esta apertura de las selecciones a los deportistas africanos era evidente desde el Mundial de Sudáfrica en 2010. El catedrático agrega que esta tendencia continúa fuerte y es por eso que la Supercopa de España se disputará en Marruecos.
Quispe concluye que este fenómeno también se debe a que la FIFA ha intentado ser más incluyente en los últimos años.
No todos los africanos
Estos jugadores pueden mantenerse en territorio europeo sin problemas, no obstante, otras personas con las que comparten origen tienen dificultades para llegar y permanecer en los países de la Unión Europea.
La ruta migratoria del Mediterráneo podría cerrarse si se cumplen las exigencias de países como Alemania y Austria. Los gobiernos de estos dos países e Italia anunciaron que esta semana se reunirán para garantizar que se detenga la migración ilegal a Europa por esa ruta.
“Habrá un encuentro entre Roma, Viena y Berlín para hablar especialmente sobre cómo podemos cerrar la ruta sur de los migrantes”, declaró el ministro alemán de Interior Horst Seehofer.
Muchos jugadores, un entrenador
En los diferentes equipos europeos que ahora participan en la Copa del Mundo hay porcentajes importantes de jugadores africanos y específicamente negros, no obstante, estas selecciones no son coordinadas por deportistas que pertenecen a minorías étnicas o raciales. El único director técnico negro de esta edición de la Copa es el senegalí Aliou Cissé. Este hombre aseguró que se necesitan más directores técnicos en eventos deportivos tan importantes.
“Se ven muchos jugadores africanos en países europeos y en clubes importantes. Ahora necesitamos que los entrenadores africanos demos ese paso”, dijo Cissé.
El entrenador fue capitán de Senegal cuando el equipo alcanzó los cuartos de final de 2002, en la única otra participación mundialista de su país.
“Tengo la certeza de que algún día un equipo africano ganará el Mundial. Tenemos realidades que no se ven en otros continentes, pero creo que el continente africano está repleto de cualidades. Vamos por buen camino, y estoy seguro que Senegal, Nigeria o algún otro país africano ganarán, al igual que Brasil, Alemania o las naciones europeas”, finalizó.
Desde la década de los 30 en Francia
Raoul Diagne fue en 1931 el primer futbolista de raza negra en jugar en el equipo de Francia. En 1976 el caribeño Marius Trésor se convirtió en el primer capitán negro de la selección francesa. En 1980 había cinco jugadores negros en esta agrupación: Gérard Janvion, Marius Trésor, Jean Tigana, Jacques Zimako y Alain Couriol.