Trump se mofaba de los errores de Biden durante el debate. Foto: AP

Frente a un Biden errático, Trump se posiciona mediante mentiras y agresiones

Ante los titubeos de Biden, Trump respondió con expresiones de burla y se valió de mentiras para refutar sus argumentos

El presidente estadounidense, Joe Biden, y el expresidente, Donald Trump, se midieron este jueves por primera vez cara a cara en su intento por conseguir un segundo mandato en la Casa Blanca.

El republicano se mostró más agresivo, mientras que al demócrata le costó hilar frases y apareció dubitativo y con problemas de voz en un encuentro que expuso las fortalezas y debilidades de ambos candidatos en un debate sin interrupciones ni público en el foro.

Ante los titubeos en el caso de Biden, que llegó con gripe, Trump respondió con expresiones de burla cuando su el demócrata divagó o dejó frases sin terminar.

Debate lleno de ataques y mentiras

“Nunca he escuchado tantas tonterías”, dijo el actual inquilino de la Casa Blanca al oír hablar de política exterior, un capítulo en el que Trump se quejó de que la reputación de Estados Unidos bajo el mandato del demócrata haya pasado a ser “horrible”.

El republicano atacó con fuerza la política económica de Biden, pero respondió a las preguntas de Dana Bash y Jake Tapper, los moderadores, con muchas evasivas e imprecisiones o desinformación en temas como la economía o la migración.

Fue este último tema el que ofreció el escenario más fructífero para los reproches mutuos. Trump acusó a Biden de haber convertido el país en un “nido de ratas” al no poner freno a la entrada de “criminales” y provocar que los migrantes estén matando a los estadounidenses, mientras que el presidente tachó de ridícula esa afirmación, que no se sustenta con cifras.

Trump negó también cualquier responsabilidad por su parte en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, pero Biden le recordó que no tiene las manos limpias ni en ese caso ni en los otros tres procesos penales que afronta: “Tiene la moral de un gato callejero”.

Trump también insinuó falsamente que Biden estaba debilitando el programa de servicios sociales debido a la llegada ilegal de inmigrantes al país.

No fue un intercambio que sirvió para la exposición de nuevas propuestas, sino un ring con ataques constantes. “Creo que ni él mismo sabe lo que acaba de decir”, dijo del presidente el precandidato republicano.

Preocupación por la edad de Biden

Biden, de 81 años, debía no solo defender su gestión de estos casi cuatro últimos años, sino también evitar dar razones a quienes iban a mirar con lupa cualquier señal de su avanzada edad.

La vacilante actuación de Biden esta noche corre el riesgo de cristalizar la preocupación de los votantes de que es demasiado viejo para ejercer de presidente, mientras que la retórica de Trump ofrecía un recordatorio quizás no deseado de la grandilocuencia que lanzó a diario durante sus tumultuosos cuatro años de mandato.

Biden intentó exponer en el debate la elección a la que se enfrentarán los votantes en noviembre. Trump, de 78 años, trató de aprovechar el debate para dejar atrás su condena por un delito grave en Nueva York y convencer a una audiencia de decenas de millones de personas de que tiene el temperamento adecuado para volver al Despacho Oval.

“No tiene capacidad para ser presidente. No deberíamos tener un debate. No hay nada que debatir”, criticó Trump.

Un debate para definir el rumbo de la contienda

Pero este no fue un debate más en la historia estadounidense. Era el que más pronto se ha hecho y al que ambos aspirantes llegaban con el nivel más ajustado en las encuestas: según la media elaborada por la web FiveThirtyEight, Trump está en cabeza con el 41.1% de las intenciones de voto, solo dos décimas más que Biden.

Biden y Trump se habían enfrentado por última vez en septiembre y octubre de 2020, en el marco de la campaña de las presidenciales que llevaron al demócrata al poder en 2021.

En encuentro de esta noche puso de relieve que ambos tienen visiones muy diferentes en prácticamente todos los temas centrales —aborto, economía y política exterior— y una profunda hostilidad mutua.

Los estadounidenses votarán por su próximo presidente el próximo 5 de noviembre.

Con información de EFE y AP

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