Como ya ha pasado en diferentes países del mundo, Francia está cada vez más cerca de reabrir sus establecimientos no esenciales y escuelas, dejando de lado el confinamiento que se implementó como medida de prevención contra el COVID-19.
El presidente Emmanuel Macron fue quien anunció oficialmente la reapertura, enfatizando que se daría en diferentes fechas.
Hoy, por ejemplo, los alumnos de secundaria y bachillerato volverán a las aulas tras unas semanas de vacaciones y enseñanza a distancia. Además, se levantarán las restricciones de los viajes entre regiones.
Por otra parte, el próximo 19 de mayo reabrirán los comercios no esenciales, como los museos, monumentos, salas de cine y teatros que fueron clausurados desde el pasado 1 de noviembre.
Las terrazas de bares y restaurantes, cerradas también desde hace seis meses, se podrán reabrir con un límite de seis personas por mesa. El toque de queda será alargado de las 19 a las 21 horas.
A partir de la misma fecha, los lugares con mayor aforo, como estadios deportivos, volverán a abrir con un cupo de 800 personas al interior y mil al aire libre.
El 9 de junio, cafés y restaurantes podrán atender a sus clientes tanto en el exterior como en el interior de sus instalaciones, con un límite de seis personas por mesa. Además, el toque de queda pasará a las 23 horas.
En esa fecha también se podrá volver a los gimnasios a practicar deportes de contacto, y subirá a cinco mil el número de espectadores en los estadios.
“Durante las próximas semanas, juntos construiremos el camino que nos devolverá a la vida normal”, declaró Macron, en espera de que el avance en su programa de vacunación ayude a su gobierno a seguir con el calendario establecido.
Según datos del gobierno de Francia, hasta el pasado 29 de abril 14 millones 900 mil 784 personas ya habían recibido la primera vacuna contra el SARSCoV-2, y sólo seis millones las dos dosis.
