Francia favorece al partido de Mélenchon y da la espalda a Le Pen

A pesar de la victoria que el partido de Marine Le Pen obtuvo el mes pasado, ayer la izquierda logró la mayoría de escaños en el Parlamento, lo que le da la oportunidad al partido de Jean-Luc Mélenchon de gobernar junto a Emmanuel Macron
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Jean-Luc Mélenchon será quien gobierne de la mano de Emmanuel Macron al pueblo francés luego de su victoria en las elecciones legislativas de ayer.

El partido de Mélenchon, Nuevo Frente Popular, sorprendió a la prensa internacional y al pueblo francés al ir en contra de las estimaciones que señalaban a la derecha como la posible ganadora.

Si la oposición liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella comprobaba, por segunda vez, que tenía el apoyo de la mayoría del electorado, como así ocurrió el pasado 30 de junio, el partido Reagrupamiento Nacional tomaría las riendas del poder junto a Macron; sin embargo, las y los franceses decidieron optar por otro extremo: el de la izquierda.

Aunque no será sino hasta hoy que se oficialice el total de escaños ganados por cada partido y coaliciones, los últimos registros capturados al cierre de esta edición fueron que el Nuevo Frente Popular aseguró de 177 a 192 asientos; Juntos, del oficialismo, 152 a 158, y Reagrupamiento Nacional, de Le Pen, de 138 a 145.

Mientras que miles de personas salieron a las calles de Francia para celebrar el inesperado triunfo de la izquierda, el oficialismo dio a conocer sus movimientos tras no obtener la mayoría de escaños que esperaba en el Parlamento.

Uno de los principales movimientos del partido del presidente Macron fue el anuncio de dimisión del primer ministro Gabriel Attal, quien luego de seis meses en el cargo presentará hoy su renuncia al jefe de Estado. Attal deja su cargo como la persona más joven en asumir las tareas del segundo al mando de Francia, lo que se prevé llegue a ser reconocido por el presidente.

Bardella acepta la derrota de la derecha francesa

Del lado de la derecha, Jordan Bardella, quien se pronosticaba sería el próximo relevo de Attal si su partido triunfaba en las legislativas, aunque reconoció que las últimas contiendas electorales significaron “el avance más importante en toda la historia” de su grupo político, aseguró que hubo una “alianza deshonrosa” que privó a los franceses de una política de recuperación.

Por su parte, Marine Le Pen se mostró esperanzada al asegurarle al medio local TFI que en su partido duplicaron el número de diputados, por lo que “están avanzando contra una coalición de todos los movimientos”.

“La marea sigue subiendo y nuestra victoria ahora solo se retrasa”, dijo la ultraderechista, quien se prevé pelee en 2027 por la elección presidencial una vez que Macron ya no se presente en la contienda.

Si la derecha hubiera ganado la mayoría de los asientos en el Parlamento como así se pronosticaba tras las primeras elecciones, la política de Francia hubiera cambiado en diferentes aspectos políticos y sociales. Por ejemplo, Bardella proponía erradicar las ideologías islamistas y todas sus redes del territorio nacional y detener la inmigración “descontrolada” dando voz a los franceses mediante un referéndum. También se prevé que el respaldo a los países en conflicto, como Ucrania, hubieran dejado de tener el apoyo económico y humanitario del gobierno francés.

“Estaremos junto al pueblo francés, dispuestos a asumir nuestras responsabilidades. Estaré ahí, para ti, contigo, hasta la victoria. Nada puede detener a un pueblo que ha vuelto a tener esperanza”, dijo Bardella en su discurso de ayer.

Asimismo, Bardella remarcó que su país se priva de un gobierno que puede actuar en medio de una crisis de poder adquisitivo y con un alza en la inseguridad.

¿Qué propone  Jean-Luc Mélenchon?

Con la vuelta política que arrojaron los resultados, el líder de Nuevo Frente no perdió tiempo en celebrar la victoria legislativa y pedirle al presidente Macron en permitir que su partido gobierne. Asimismo, festejó que al tener un primer ministro podrán decidir muchas cosas por decreto, en especial en el tema de política exterior.

En una presentación frente a su electorado, ayer Mélenchon afirmó algunas de las políticas que espera sacar adelante gracias a la mayoría que posee su partido en el Parlamento, como el reconocimiento de Palestina y una lejanía bilateral con el gobierno israleí de Benjamin Netanyahu.

En un blog que el izquierdista publica en su página oficial ya se estipulaba su respaldo al pueblo palestino, e incluso su reconocimiento a España por seguir en un camino de la izquierda radical que apoya a Palestina y aumenta el salario mínimo hasta en un 30 por ciento.

En la guerra en Medio Oriente, el líder de la extrema izquierda favorece el alto al fuego, el levantamiento de asedio en Gaza, el fin del genocidio y la liberación de los rehenes. Mélenchon también se ha mostrado en contra de los enfrentamientos bélicos como salida de una situación de tensión, negando, a su vez, su apoyo al gobierno de Irán, al que asegura tiene una “odiosa política contra las libertades individuales y los derechos de las mujeres”.

“Mi propósito aquí no es formular nada más que el hecho de que siempre pueden existir soluciones realistas y no violentas. La guerra es el arma de los débiles y una derrota política”, compartió Mélenchon en su blog en abril de este año.

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