‘Follow the Trump’

Aún es difícil saber si es en serio o parte del espectáculo, pero la popularidad del multimillonario Donald Trump está obligando a los otros presidenciables republicanos a “tomar prestado” de sus propuestas.

Trump, quien saltó a la fama por sus dichos racistas en contra de los migrantes mexicanos, lidera las encuestas del Partido Republicano para ser el candidato presidencial del 2016.

Una encuesta de la Universidad Quinnipiac mostró ayer que 28 por ciento de los republicanos quieren que el magnate de bienes raíces sea el aspirante oficial del partido. 

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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23%
de probabilidades de ser el candidato de los republicanos tiene Donald Trump, según la empresa Pivit
"Cuando los políticos hablan de ‘reforma inmigratoria’ ellos quieren decir: amnistía, mano de obra barata y fronteras baratas"
Donald TrumpMagnate de bienes raíces
"No creo que (los hijos de indocumentados) tengan la ciudadanía estadounidense y si hablas con algunos muy buenos abogados, encontrarás que no tienen la ciudadanía"
Donald TrumpMagnate de bienes raíces
"Construiré el muro (fronterizo) y México va a pagar por él y estarán felices de hacerlo, porque México está ganando demasiado dinero a costa de Estados Unidos”
Donald TrumpMagnate de bienes raíces

Aún es difícil saber si es en serio o parte del espectáculo, pero la popularidad del multimillonario Donald Trump está obligando a los otros presidenciables republicanos a “tomar prestado” de sus propuestas.

Trump, quien saltó a la fama por sus dichos racistas en contra de los migrantes mexicanos, lidera las encuestas del Partido Republicano para ser el candidato presidencial del 2016.

Una encuesta de la Universidad Quinnipiac mostró ayer que 28 por ciento de los republicanos quieren que el magnate de bienes raíces sea el aspirante oficial del partido. 

Con esto, está a más de 20 puntos de ventaja de los favoritos de la élite conservadora: el hermano del expresidente George W. Bush y exgobernador de Florida, Jeb Bush; el senador de Florida Marco Rubio, y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker. 

Bush y Rubio cuentan con siete por ciento del apoyo, mientras que Walker tiene el seis por ciento.

A pesar de que algunos analistas consideraban a Trump como un “show” pasajero al inicio, ahora se muestran sorprendidos por la gran popularidad y fortaleza que ha tenido su campaña.

De hecho, CNN reportó ayer que, por primera vez, el mercado de apuestas y predicciones le da ventaja al multimillonario, pues la compañía Pivit pronostica que tiene un 23 por ciento de probabilidades de ganar la candidatura republicana.

En contraste, el considerado favorito del “establishment”, Jeb Bush, sólo tiene 20 por ciento de posibilidades, según Pivit.

El dilema republicano

Estas estadísticas, que no dejan de sorprender y preocupar a los políticos republicanos, han provocado una nueva estrategia entre los conservadores.

“Atacarlo, pero no antagonizarlo. Abrazar su mensaje, pero no al mensajero”, publicó The Finantial Times. “Candidatos y sus consejeros están obsesionados con una sola pregunta: ¿cómo contener a Donald Trump?”.

Cada vez más consultores del Partido Republicano coinciden en que es necesario tomar ciertas partes de la plataforma del empresario para apelar a la base de votantes que él ha capturado, pero sin caer en un juego con él ni menospreciarlo.

“Él ha crecido. Empezó como el candidato anti-Washington, el candidato para el hombre enojado”, expresó el analista Alex Castellanos a Bloomberg, “(pero) ahora se ha convertido no sólo en un voto anti-ellos, sino en un voto pro-él.

“Se ha vuelto el candidato de ‘Hagamos a Estados Unidos grandioso otra vez’ y eso le da oportunidad de crecimiento.

“Cualquiera que desestime a Donald Trump creo que está cometiendo un error”. 

Siguen su camino

“Donald Trump no sólo está liderando las encuestas nacionales, sino que también está jugando un rol significativo al empujar el debate inmigratorio cada vez más a la derecha”, reportó MSNBC.

El hombre de negocios arremetió la semana pasada contra los migrantes indocumentados que tienen a sus hijos en Estados Unidos para que ellos nazcan ciudadanos y los llamó “bebés ancla o gancho”, un término que se considera racista.

Bush, quien en el pasado ha hablado con orgullo sobre su esposa de raíces mexicanas, recibió críticas por unirse a esta condena.

“Si hay abuso, si mujeres embarazadas vienen sólo a tener bebés porque pueden, debería haber mayor aplicación de la ley (…) para que no tengamos a estos ‘bebés ancla o gancho’”, dijo Jeb, según el medio Politico. 

Marco Rubio, quien tiene un trasfondo cubano, también ha coincidido con Trump en la construcción de un muro fronterizo y reforzar la seguridad del límite con México.

Scott Walker ha presumido que su plan migratorio es “muy similar” al del multimillonario. 

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