Desde hace una semana, Venezuela es considerada por Estados Unidos una “amenaza contra la seguridad nacional”.
El decreto del presidente estadounidense, Barack Obama, fue repudiado por el primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien lo consideró “agresivo, injusto y nefasto”.
La respuesta de Maduro no se limitó a las palabras, y el fin de semana el legislativo aprobó una nueva ley habilitante que entrega poderes extraordinarios al presidente para legislar contra las denominadas “amenazas estadounidenses”.
La Asamblea Nacional dio el visto bueno por mayoría a la denominada “ley antiimperialista”, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2015.
Como parte de esta estrategia, Maduro dio inicio a una jornada nacional de movilización con el fin de reunir 10 millones de firmas en respaldo a la carta que enviará a su par estadounidense, Barack Obama, para exigirle que derogue el decreto ley que emitió contra Venezuela.
“Vamos a iniciar, así lo propongo, que tomemos la carta que voy a dirigir para que en todas las plazas públicas del país (se suscriban) no menos de 10 millones de venezolanos para que llegue hasta la Casa Blanca”, dijo el mandatario.
Preparado para bloqueos
El proyecto legislativo aprobado permitirá a Nicolás Maduro “perfeccionar el sistema jurídico venezolano… para proteger nuestro territorio y fortalecer la fuerza armada… Prepararnos económica, financiera y comercialmente para cualquier variante de bloqueo del gobierno de Estados Unidos”, según ha dicho.
La aprobación ocurre en medio de una crisis económica en la que la escasez de productos básicos y una inflación por encima del 68 por ciento golpea a los venezolanos.
El desplome de los precios del petróleo también impacta a un país que depende en buena parte de la exportación de crudo.
(Con información de AP)
