Ferguson: lección no aprendida
Quienes esperaban que el asesinato del joven negro desarmado Michael Brown, en Ferguson, Missouri, mejorara las relaciones entre la policía de Estados Unidos (EU) y las minorías raciales, se han decepcionado.
A un año de que un policía blanco matara a Brown, las manifestaciones en Ferguson dejaron el domingo un hombre afroamericano herido de gravedad, tras una riña con las autoridades.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=1HdFOI-UU2s
Quienes esperaban que el asesinato del joven negro desarmado Michael Brown, en Ferguson, Missouri, mejorara las relaciones entre la policía de Estados Unidos (EU) y las minorías raciales, se han decepcionado.
A un año de que un policía blanco matara a Brown, las manifestaciones en Ferguson dejaron el domingo un hombre afroamericano herido de gravedad, tras una riña con las autoridades.
El estado crítico del joven, identificado como Tyrone Harris, de 18 años, agudizó las marchas en la ciudad, donde ayer se declaró “estado de emergencia” ante la intensidad del descontento social.
“Esto se siente como agosto del 2014 otra vez. Es un recuerdo de que hay mucho trabajo por hacer en términos de acabar con la violencia policiaca”, dijo a USA Today DeRay McKesson, uno de los manifestantes de Ferguson.
Además, apenas unas horas antes del inicio de las protestas conmemorativas, un policía mató a disparos a Christian Taylor, un joven negro de 19 años de Arlington, Texas, que tuvo un altercado con el oficial tras estrellar su automóvil en un negocio.
El incidente causó mayor conmoción porque Taylor jugaba en la liga universitaria de futbol americano y era un crítico del racismo de la policía.
“Nuestros sistema policial es una broma. ¿Cuándo estaremos protegidos?”, había tuiteado en diciembre pasado, tras la muerte de Tamir Rice, un niño de 12 años de Cleveland, Ohio, que jugaba con una pistola de plástico cuando la policía lo asesinó en segundos, según un video.
Más de mil víctimas
Desde el tiroteo contra Brown, el 9 de agosto del 2014, al menos mil 91 personas han muerto a manos de la policía, según la organización civil Fatal Encounters.
Del inicio del 2015 a la fecha, The Guardian reporta que los policías estadounidenses han asesinado a 708 civiles.
De esa cifra, precisa el periódico británico, 341 personas eran de raza blanca, 183 eran afroamericanos y 101 eran hispanos o latinos.
Eso significa, detalla el medio, que en promedio 4.38 de cada millón de negros estadounidenses son víctimas fatales de la violencia policiaca, en comparación un índice de 1.87 latinos y 1.72 blancos.
Asimismo, 24 de los afroamericanos que la policía ha matado este año estaban desarmados, reporta Paula Lugones, corresponsal en Washington del Clarín.
“El 40 por ciento de las víctimas mortales desarmadas son negros. Para un ciudadano negro, las probabilidades de morir a manos de un agente, aunque esté desarmado, son siete veces más respecto de un blanco”, informó.
La periodista argentina compara la realidad de EU con otros países desarrollados, como Japón y Reino Unido, donde este año no hay víctimas fatales de disparos policiales, mientras que en Alemania han fallecido sólo ocho.
La raza presiona
Los acontecimientos de Ferguson habrían cambiado la percepción sobre el racismo en EU.
The Washington Post mostró la semana pasada que 60 por ciento de la población cree que el país necesita trabajar más para asegurarse de que los negros reciban el mismo trato que los blancos.
En contraste, sólo 46 por ciento opinaba lo mismo en el 2014, antes de la muerte de Michael Brown, según una pesquisa de The Pew Research Center.
Además, una encuesta actual de The Pew Research Center exhibe que 50 por ciento de los estadounidenses piensan que el racismo es un “gran problema”, mientras que en el 2010 sólo 33 por ciento opinaba lo mismo
“Entre los blancos, sólo cuatro de cada 10 ven al racismo como un gran problema”, publicó The Los Angeles Times.
“Una mayoría de negros, el 73 por ciento, y de latinos, el 58 por ciento, consideran que el racismo es un gran problema”.