Por los tres cargos sobre narcotráfico que pesan sobre el expresidente, la opinión generalizada es que recibirá, al menos, una pena perpetua. Foto: Especial

Expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibe condena en Estados Unidos

Dos años después de ser extraditado a Estados Unidos, el expresidente recibirá hoy su condena. Aunque el exjefe de Estado se dice inocente se prevé que reciba por lo menos una pena perpetua

Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, recibirá hoy en Estados Unidos la sentencia por tres cargos sobre narcotráfico a los que fue hallado culpable en marzo de este año.

El expresidente de 55 años enfrenta los cargos de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de armamento durante la conspiración de narcotráfico.

Antes de que Hernández se presentara hoy ante el Distrito Sur de Nueva York, en redes sociales se difundió un audio del exjefe de Estado en el que asegura que es inocente y que es por “chismes y mentiras” que está detenido. Asimismo, agregó que sabe que Dios va a hacer justicia tarde o temprano.

Es Ana Gracía de Hernández, esposa del expresidente, quien no ha dejado pasar el tiempo para defender a su pareja a través del hashtag “#volverá”. Fue ella quien compartió el audio del acusado en redes sociales y quien se espera siga respaldando la figura del exmandatario durante la siguiente campaña a la presidencia de Honduras.

En marzo pasado, la exprimera dama declaró a la prensa local que buscará la candidatura a la presidencia de la República por el Partido Nacional. Aclaró que será una lucha ante la injusticia y el bienestar del pueblo hondureño.

Por los tres cargos sobre narcotráfico que pesan sobre el expresidente, la opinión generalizada es que recibirá, al menos, una pena perpetua; sin embargo, podrían ser tres por cada delito.

¿De qué se le acusa a Juan Orlando Hernández?

Según la acusación contra Hernández, el exmandatario protegió a algunos de los mayores narcotraficantes del mundo, incluido su hermano y exmiembro del Congreso Nacional de Honduras, Juan Antonio Hernández Alvarado, alias Tony Hernández, contra la investigación, el arresto y la extradición. También, hizo que se proporcionara información confidencial militar y policial a los traficantes de drogas para ayudarlos a transportar toneladas de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos y ordenó a miembros fuertemente armados de la Policía Nacional de su país y del ejército hondureño que protegieran los cargamentos de drogas mientras transitaban por su Estado, y permitió la violencia brutal.

Fue en abril de 2022 que Juan Orlando Hernández fue extraditado a Estados Unidos desde Honduras, una vez que un tribunal federal reveló los cargos de tráfico de drogas y armas contra el exmandatario.

De acuerdo con información del Departamento de Estado de la Unión Americana, la acusación formal alega que desde al menos 2004 hasta alrededor de 2022, cuando Hernández aún era presidente, el funcionario participó “en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos”.

Hernández supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del órden público y el ejército para apoyar a las organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares.

Anne Milgram, administradora de la DEA, dejó en claro que la extradición del expresidente hondureño mostró, claramente, que la institución que representa no se detendrá ante nada para perseguir a los actores políticos más poderosos que participan en el tráfico de drogas, la violencia y la corrupción.

En el caso de Hernández, Milgram remarcó que el exmandatario usó las ganancias del narcotráfico para financiar su ascenso político y, una vez ganadas las votaciones generales, aprovechó los recursos nacionales para seguridad para promover su plan de narcotráfico.

“Este caso debería enviar un mensaje, a todos los líderes políticos del mundo que comercian con posiciones de influencia para fomentar el crimen organizado transnacional, de que la DEA no se detendrá ante nada para investigar estos casos y desmantelar las organizaciones de narcotraficantes que amenazan la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, concretó Milgram.

Ana García de Hernandez, esposa del presidente hondureño Juan Orlando Hernández, aseguró que en poco tiempo toda la verdad saldrá a la luz y su familia recibirá justicia. Foto: Especial

Juan Orlando Hernández y su relación con narcotraficantes

Entre los narcotraficantes a los que supuestamente se asoció Hernández está Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, exlíder del Cártel de Sinaloa. Del mexicano se prevé que el exmandatario recibió aproximadamente un millón de dólares por las ganancias del narcotráfico.

Del mismo modo, se alega que entre 2013 y 2014 Hernández se asoció con el traficante hondureño de cocaína Geovanny Fuentes Ramírez, quien sobornó al expresidente para obtener protección y seguridad para sus actividades de narcotráfico.

De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, además de Guzmán Loera y Fuentes Ramírez, otros narcotraficantes en Honduras y Guatemala pagaron a Hernández sobornos para apoyar su carrera política a cambio de la protección y la colaboración del expresidente. Supuestamente el hoy detenido usó estos sobornos para asegurar su ascenso en la política.

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