El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, está bajo la mira internacional. Esta vez, por las críticas que lanzó por una carta que 21 expresidentes de España y América Latina firmaron en su contra.
A través del escrito, figuras políticas como Felipe Calderón y Vicente Fox, exmandatarios de México, así como Mauricio Macri, de Argentina, entre otros integrantes de la Iniciativa Democrática de España y Las Américas (IDEA), dejaron ver su preocupación por la reelección de Bukele.
“De concretarse la pretensión del actual presidente de El Salvador, consideramos se estará en presencia, como lo indica expresamente en su artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana de ‘una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático’”, se lee en el oficio.
Bajo esa misma línea, los 21 exmandatarios invitaron al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y al Consejo Permanente para que, sobre su análisis, promuevan la normalización de la democracia en el país latinoamericano.
Como respuesta a este aviso, el mandatario salvadoreño declaró que se trataba de “una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos”.
“Todos odiados por sus pueblos. Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así”, tuiteó el jefe de Gobierno.
Una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos.
Todos odiados por sus pueblos.
Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así. https://t.co/U4fPUQXWMJ
— Nayib Bukele (@nayibbukele) September 22, 2022
Fue el pasado 16 de septiembre que Bukele expuso su interés por permanecer en el poder de su país por un periodo de cinco años más, aun cuando meses atrás no era legalmente posible.
En mayo del año pasado, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador, de mayoría oficialista, llegó a la resolución de que un presidente podía reelegirse de manera inmediata siempre y cuando los electores así lo aceptaran.
Es decir, Bukele deberá postularse como candidato junto al resto de los opositores que busquen la silla presidencial, y sólo si obtiene la mayoría de los votos podrá permanecer en el poder.
Esa decisión dejó atrás algunos de los artículos de la Constitución de El Salvador, como el 152 en el que se establece que no podrá ser candidato a la presidencia de la República quien haya desempeñado la presidencia por más de seis meses, consecutivos o no, durante el periodo inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del periodo presidencial.
Así también, mientras que en el Artículo 88 se remarca que la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia “es indispensable”, en el 16 se estipula que debe desconocerse obligatoriamente al presidente de la República que continúe en el ejercicio del cargo.
Beneficio para la campaña de Bukele
Rafael Flores Bañuelos, doctor en Relaciones Transpacíficas y especialista en América Latina y el Caribe en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, opina que aunque la respuesta de Bukele fue “grosera y a corde a su temperamento”, paradójicamente le va muy bien a su campaña.
“Bukele de inmediato bajó esa pelota y la sumó a su discurso para consumo interno, para consumo electoral”, asegura.
Para el docente, los señalamientos del presidente salvadoreño a los 21 exmandatarios también pudieron ser lanzados para distraer la atención sobre un tema esencial: que aún se puede estar violando la Carta Magna de El Salvador con su reelección.
Bajo esa línea, el doctor apunta que es en el tema legal al que la oposición debería enfocarse de ahora en adelante si es que pretende detener a Bukele y sus intenciones de permanecer en el poder.
“Imagino que los políticos opositores a Bukele están preocupados y ocupados en articular un discurso y una alianza que impida su reelección, sobre todo porque desde que anunció sus intenciones de permanecer en el gobierno personalmente escuché a algunos analistas diciendo que El Salvador se encaminaba a la ruta de Nicaragua”, agrega el docente.
Debido a la postura de Nayib Bukele, la comunidad internacional teme que llegue al punto en el que se encuentra el presidente nicaragüense Daniel Ortega, quien detiene a todo aquel opositor que busca destituirlo.
Así también, se teme que llegue a la misma posición de Venezuela, donde su mandatario, Nicolás Maduro, es señalado por carecer de democracia en sus jornadas electorales, llevándolo a dejar de tener el respaldo de diferentes países.
Hasta el momento, el académico ve tres escenarios para El Salvador: El primero, que la oposición articule suficiente fuerza para impedir la reelección de Bukele, “algo casi imposible”; el segundo, que el presidente dimita tras un segundo mandato; y el tercero, ver a un jefe de Gobierno maniobrar para quedarse en el poder por 15 o 20 años más.
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