La mano de Trump

Si algo ha quedado claro tras el ataque sobre una base aérea siria es que Estados Unidos no titubeará para usar su armamento contra países enemigos.

Este parece ser un mensaje para otras naciones como Corea del Norte, Irán o Rusia y aliados con los que la Unión Americana, si bien ya mantiene rencillas históricas, ahora se estrena con una actitud más reaccionaria y beligerante, que pone el dedo en el gatillo a la hora de negociar.

Corea del Norte de inmediato interpretó que los ataques con misiles a la base siria fueron un mensaje. El régimen de Pionyang ha dicho desde hace tiempo que Estados Unidos prepara un ataque y que por ello el programa nuclear norcoreano es “defensivo”.

La noche del sábado, el Pentágono dijo que un portaviones de la Armada se desplazaba hacia el Pacífico occidental para proveer más presencia física en la región.

Las amenazas de Estados Unidos han hecho levantar las alertas a los aliados del régimen de Bashar al Asad: “La agresión contra Siria sobrepasa todas las líneas rojas. A partir de ahora vamos a reaccionar con fuerza a cualquier agresión contra Siria y a cualquier violación de las líneas rojas, sin importar de dónde venga”, advirtió en un comunicado la cámara que coordina la operación conjunta en Siria de Rusia, Irán y las fuerzas aliadas, como el Hezbolá libanés.

La información se publicó en el portal de Al Watan, un diario cercano al poder sirio. El régimen de Damasco es acusado de un presunto ataque con armas químicas el martes que dejó al menos 87 muertos, entre ellos 31 niños, en la localidad rebelde de Jan Sheijun.

En respuesta y al parecer luego de que al presidente estadounidense lo enternecieran las imágenes de los niños atacados, Washington lanzó la primera intervención directa contra el gobierno sirio a través de misiles en una base aérea desde la que se presume fue lanzado el ataque de armas químicas sobre la población civil.

En tanto, los aliados de Siria también consideran que el ataque químico pudo haber sido un acción premeditada como pretexto para atacar Siria.

Siria, la guerra diplomática

En Siria se desarrolla la guerra civil más mortífera del siglo XXI y es un conflicto que ahora libra una batalla más: la diplomática, entre Rusia y Estados Unidos. En términos diplomáticos esta semana se prevé un encuentro, con miras a desencuentro, entre el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

“Esto será parte de las discusiones que tendremos cuando esta semana esté en Moscú: le pediré al ministro de Relaciones Exteriores y al gobierno ruso que respeten sus compromisos con la comunidad internacional”, ha dicho Tillerson.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, estimó que Pionyang debía tomar nota del ataque estadounidense en Siria.

Tillerson negó que Estados Unidos busque asesinar al dirigente norcoreano Kim Jong-un.

“No tenemos la intención de cambiar el régimen en Corea del Norte. No es nuestro objetivo (y) por lo tanto las razones para justificar el desarrollo de un programa nuclear en Corea del Norte simplemente no son creíbles”, destacó.

En el marco del encono de Estados Unidos contra Siria luego del uso de armas químicas contra civiles -entre ellos, niños- por parte del régimen sirio, esta semana se avizora una nueva batalla entre estadounidenses y rusos por desvelar su posición ante las acciones del presidente sirio Bashar al Asad.

El gobierno de Estados Unidos amenazó a Rusia para que controle al presidente sirio, ya que más ataques con bombas químicas serían inaceptables.

Mientras Bashar al Asad esté en el poder, no habrá paz en Siria, advirtió el gobierno de Donald Trump.

Llegan las tropas

Estados Unidos tiene tropas en aguas cercanas a Corea del Norte y el Presidente norcoreano Kim Jong-un no cede.

Washington ha enviado hacia allá el grupo naval de ataque encabezado por el portaaviones Carl Vinson -que inicialmente se dirigía hacia Australia- como advertencia a Pyongyang y sus amenazas. La orden de cambiar el rumbo ha llegado antes de una semana, la del 15 de abril, en la que Corea del Norte suele hacer demostraciones de fuerza, informó el diario El País.

“Se trata de un régimen deshonroso que es ahora un régimen con capacidad nuclear, y los presidentes Xi y Trump están de acuerdo con que es inaceptable, que lo que debe pasar es la desnuclearización de la península coreana”, publicó el diario en una cita al teniente general H.R. McMaster, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.

Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y China, Xi Jinping, se reunieron en Florida este fin de semana y el mismo presidente estadounidense le comunicó de sus operaciones contra la base aérea siria tras el ataque con armas químicas a la población civil. También pidió, según lo dicho por este asesor militar, que sea más contundente en su posición contra Corea del Norte.

“El envío del grupo naval estadounidense tiene lugar justo dos días después del ataque estadounidense en Siria, lo que supone un giro importante en la política que hasta ahora había defendido la nueva Administración de Trump, y abre el interrogante sobre si esa va a ser la tónica en otros conflictos. Además, el bombardeo a posiciones del régimen de Bachar al Asad también se ha interpretado como una amenaza indirecta contra Corea del Norte”, indicó el diario español.

Pero Corea se mantiene en que el reforzamiento de su programa nuclear es la mejor opción para encarar un posible ataque de EU. Por ello, prepara un misil de largo alcance que podría llegar hasta territorio estadounidense.

“Seguiremos reforzando nuestra capacidad militar para nuestra defensa de varias maneras, para hacer frente a los crecientes actos de agresión estadounidenses”, declaró el Ministerio del Exterior norcoreano tras el ataque contra Siria.