La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, informó que su país se retira del Consejo de Derechos Humanos, al que describió como una “organización indigna de su nombre”.
Haley dijo que hace un año dejó en claro que Estados Unidos se quedaría en el Consejo sólo si se llevaban a cabo “reformas esenciales” y afirmó que está claro que se hizo caso omiso a su pedido.
La diplomática criticó la membresía de países como China, Cuba y Venezuela, que están acusados de violaciones de los derechos humanos y agregó que el consejo también tiene una “parcialidad crónica contra Israel”.
“Haley agregó que si el consejo cambia, Estados Unidos “se reintegraría con mucho gusto”.
La funcionaria anunció el retiro en el Departamento de Estado, acompañada del secretario de Estado Mike Pompeo.
La salida de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se da después de que se divulgaran imágenes de niños imigrantes, separados de sus padres, encerrados en jaulas en un almacén de McAllen Texas y la consiguiente condena internacional por la llamada “tolerancia cero”.
Organizaciones de derechos humanos de México, Ecuador, Colombia, Honduras y Guatemala solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que tome cartas en el asunto y otorgue medidas cautelares para prevenir que los niños sean separados se sus familias en la frontera de Estados Unidos.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia condenó la separación de los niños de sus padre y aseveró que esta conducta solo atenta directamente contra los derechos de los niños, los cuales podrían tener secuelas en su desarrollo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, consideró que la separación de padres e hijos que tiene lugar en Estados Unidos en una política abusiva e inadmisible.
El Comisionado también advirtió sobre los daños irreparables que esta medida puede infligir en los niños y citó a la Asociación Estadounidense de Pediatras, que calificó esta práctica de cruel.
En un comunicado que emitió la ONU el lunes, el secretario general, António Guterres, llamó a defender los derechos de los niños refugiados y migrantes y aseveró que “los niños no debe ser traumatizados siendo separados de sus padres. La unidad de la familia debe preservarse”.
“Estoy profundamente preocupado por las recientes políticas de Estados Unidos que castigan a los niños por las acciones de sus padres”: Zeid, jefe de @UNHumanRights, sobre la separación de sus familias de casi 2.000 niños en las últimas 6 semanas: https://t.co/fggOeRUIjI pic.twitter.com/65nI8XKxf3
— Naciones Unidas (@ONU_es) 18 de junio de 2018
