Estados Unidos (EU) anunció ayer que ampliará un programa lanzado en diciembre del 2014 para otorgar refugio a menores centroamericanos que vivan en sus países y cuyos padres residan legalmente en EU.
Aquellos niños considerados legalmente como refugiados podrán optar al año siguiente a una residencia permanente y cinco años después a la naturalización.
“Me complace anunciar que tenemos planes de expandir el programa estadounidense de admisión de refugiados para ayudar a familias e individuos vulnerables de El Salvador, Guatemala y Honduras”, dijo el secretario de Estado John Kerry al pronunciar un discurso sobre las prioridades de la política exterior estadounidense durante 2016.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado que trabajarán con ACNUR y organizaciones no gubernamentales para identificar a personas que necesitan asilo, tales como aquellas perseguidas por pandillas, y que continuará explorando opciones adicionales para quienes se encuentren en riesgo inminente.
El programa permite a los padres residentes en EU de manera legal solicitar gratuitamente a las autoridades que su hijo reciba el estatus de refugiado.
Kerry formuló su anuncio un día después de que 146 congresistas demócratas acusaran al gobierno del presidente Barack Obama de abordar erróneamente como una crisis migratoria, y no como una crisis de refugiados, el éxodo de miles de personas procedentes de esas tres naciones que desde el verano de 2014 llegaron a Estados Unidos sin documentos, alegando que huyen de la violencia generada por el crimen organizado. (AP)