Resistencia con aroma a mujer

Mostrando a una Norteamérica unida y diferente a la descrita en el discurso inaugural de Donald Trump, alrededor de dos millones de mujeres le enseñaron al mundo una nación unida bajo el principio fundamental de que los derechos humanos también son los de ellas, y que están organizadas y listas para dar la batalla.

La movilización surgió con la idea de reagrupar a las mujeres contra un candidato que llegó a la presidencia a base de insultos a las minorías, burlas a los grupos vulnerables y un particular desprecio hacia las mujeres. 

La marcha estuvo encabezada por los discursos de America Ferrera, Michael Moore, Madonna, Scarlett Johansson, Angela Davis, Ashley Judd, Gloria Steinem, escritora feminista y activista, Maryum Ali, hija de Muhammad Ali, los organizadores de la marcha Carmen Perez y Bob Bland, entre otros.

Tanto los movimientos feministas, como las marchas hermanas de la Women’s March en todo el mundo protestaron por “la igualdad, la diversidad y la inclusión”.

Trump asume cargo con gabinete incompleto

El presidente se instaló este fin de semana con un gabinete casi vacío que probablemente tardará semanas en llenarse.  La guerra que se tiene en el Senado por las nominaciones por fin llegó a una tregua para emitir un solo voto el lunes, y que será sobre Mike Pompeo para dirigir a la CIA, pero los demócratas se resisten a votar sobre los otros nominados.

Trump comienza su presidencia con solo dos a su lado, el secretario de Defensa James Mattis y el secretario de Seguridad Nacional John Kelly.

El presidente utilizó su primera declaración escrita para apresurar a los senadores con el resto de su administración.

“Pido a los miembros del Senado que cumplan con su obligación constitucional y confirmen rápidamente el resto de mis nominados al Gabinete, para que podamos trabajar sin demora en nombre del pueblo estadounidense”, dijo Trump.

Guerra con los medios

En el día dos, Trump confirmó su guerra declarada con los medios de comunicación. Prometió dar respaldo a la comunidad de inteligencia insinuando que las reglas sobre la tortura puestas en vigencia bajo la presidencia de Barack Obama en la lucha contra ISIS, habían sido insuficientes.

Señaló también una doble trinchera: una contra ISIS y la otra contra los medios de comunicación. Eso lo dijo al tratar de forjar una nueva alianza con la comunidad de inteligencia en su visita a la CIA.

Calificó a los reporteros como “los seres humanos más deshonestos” y afirmó que había atraído a 1.5 millones de personas a su toma de protesta, a pesar de las estimaciones oficiales que fueron cerca de 200 mil y circularon imágenes de espacios vacíos. 

Primer día de la prensa bajo el gobierno de Trump

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, se negó a declarar sobre las protestas masivas a nivel nacional y mundial contra el nuevo gobierno.

Subió al podio de la Casa Blanca en la sala de prensa para castigar a medios y que el gobierno los “responsabilizaba” por la desunión nacional.

“Ayer, en un momento en que nuestra nación y el mundo observaban la transición pacífica del poder –y como dijo el presidente–, la transferencia y el equilibrio de poder de Washington a los ciudadanos de EU, algunos miembros de los medios de comunicación participaron deliberadamente en falsos informes”, dijo.

Pero no proporcionó pruebas. De hecho, los datos disponibles y las fotografías indicaban que la multitud era menor que en las investiduras pasadas. Por el contrario, el número de pasajeros del metro fue mayor en las tomas de protesta en 2005, 2009 y 2013 –y también durante la Marcha de Mujeres del sábado–.

La nueva administración mandó la señal que la disidencia pública no será tolerada.