La reunión de evaluación por los 90 días del acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos se realizará hoy en la Casa Blanca y será encabezada por el vicepresidente Mike Pence y el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard.
El gobierno mexicano llega al encuentro con un buen antecedente bajo el brazo porque la migración irregular redujo los últimos meses, pero Ebrard quiere colocar en la mesa tres
temas conflictivos entre ambos gobiernos: inversion, lucha contra el terrorismo y tráfico de armas.
En conferencia de prensa, Ebrard informó el viernes pasado que entre mayo y agosto disminuyó un 56 por ciento el flujo migratorio hacia Estados Unidos, tras las medidas implementadas por el país después de que el gobierno del presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles a los productos mexicanos.
El canciller dio a conocer que el número de personas detenidas en la frontera entre México y Estados Unidos pasó de 146 mil en mayo a 63 mil en agosto.
Ebrard también resaltó que se lograron tres cosas en el primer periodo de implementación de la nueva estrategia: reducir el flujo migratorio, respetar los derechos humanos de las personas en situación de movilidad y dar el ejemplo de que con poco dinero se puede ngenerar empleos en países como El Salvador, Honduras y Guatemala, lo que “es mejor que cualquier otra política” para atender la migración.
“No esperamos una amenaza arancelaria porque no tendría lógica, ¿por qué la habría si hay una reducción del 56 por ciento? Lo que queremos es presionar a Estados Unidos para la inversiónpara el desarrollo en Centroamérica, esa es la postura de México”, afirmó.
Los tres temaspendientes
México reportará en Washington los resultados de la estrategia que implementó desde junio, pero al mismo tiempo pondrá tres temas sobre la mesa: inversión, lucha contra el terrorismo y control del tráfico de armas.
“Queremos que se cumplan las metas de inversión pactadas. ¿Cómo va a poder negociar solo Guatemala con Estados Unidos? Nosotros tenemos que ser solidarios y lo estamos siendo, y seguiremos siéndolo”, indicó.
El secretario de Relaciones Exteriores recordó que Estados Unidos comprometió 5 mil 800 millones de dólares para invertir en Centroamérica y 2 mil millones de dólares en el sur de México.
Otro punto que se pretende abordar en el encuentro bilateral es la cooperación estadounidense en la lucha contra el terrorismo hacia los migrantes mexicanos.
El gobierno mexicano considera que es importante hablar con las autoridades estadounidenses sobre este tema después de que el 3 de agosto se registrara un
tiroteo en un Walmart en El Paso, Texas, que provocó la muerte de 20 personas, entre ellos siete mexicanos.
Una semana después de la tragedia, las autoridades estadounidenses informaron que el atacante, un hombre de 21 años de edad, confesó que su objetivo era atacar a mexicanos.
En el momento de los hechos, el secretario de Relaciones Exteriores aseguró que el ataque contra los mexicanos había sido un acto de terrorismo.
“Así como a ellos les preocupa el tráfico de fentanilo o de opioides hacia Estados Unidos, a nosotros nos preocupa el tráfico de armas a México”, afirmó Ebrard. En ese sentido, el gobierno mexicano hará un exhorto a las autoridades de Estados Unidos para que ratifiquen la convención interamericana sobre el tráfico ilegal de armas y explosivos.
Este instrumento fue firmado por todos los países americanos, pero no fue refrendado por el Senado estadounidense.
